Un Lugar En Dónde Tú Y Yo Podamos Respirar. [+18]

Capítulo 8| Delgada Linea.

•🧡🧡🧡•

AREN

-Sabes que él hizo todo esto para molestarme y dejarme a solas contigo, ¿verdad? - digo yo, apoyando mis codos sobre la mesa.

Skaylar que se encontraba observándome con curiosidad, decide ignorar mi comentario e ir a buscar a su pequeño cachorro, con la excusa de que ya es tarde.

Perfecto.

Me quedo solo en la cocina cuándo ella desaparece por el pasillo, mientras que yo oculto mi malestar.

Odiaba no poder descifrar mis emociones, no sabía si estaba bien tener a la pelirroja en mi departamento y que viera las fotografías que teniamos junto con Adam y Grace en la pared de nuestro living o simplemente dejar de pensar en que está bien o mal en esta situación tan extraña.

Escuché su pequeña conversación en el pasillo e internamente agradecí que el castaño no haya hablado tanto sobre esas fotos. No quería que Skaylar me tuviera lastima por perder a mí novia en un accidente que no puede evitar, menos sabiendo todos los acontecimientos que pasaron estos meses sin Grace.

Su ausencia y las ganas incontrolables de que todo sea una pesadilla hace que sea difícil tratar de seguir con mí vida.

Los segundos transcurrieron y Skaylar vuelve con su cachorro a puestas. Me gustaba como quería a su mascota, se le iluminaba la cara cada vez que lo tenía o simplemente lo miraba.

Era ver ese tipo de luces resplandecientes en sus ojos.

-Creo que es hora de irme. - escucho que dice ella, poniéndole la correa a su perro, Darcy.

-¿A dónde vas a estas horas? - enarco una ceja.

-Eso no es de tu importancia, Aren.

-Me importa si eso te implica, pelirroja. - me voy acercando, mientras que la señorita retrocede dos pasos.

¿Qué demonios estoy haciendo?

-Pues..., que no..., que no te importe.

Me gusta ponerla nerviosa, porque con ello trae que me responda y arrugue su nariz cada vez que se molesta; incluso cuándo siente vergüenza, trata de ocultar sus mejillas sonrojadas con sus manos, pero al fracasar maldice bajo, sin darse cuenta que yo lo noto.

Había descubierto pequeñas cosas sobre Skaylar, que capaz ni ella sepa de su existencia.

-¿Por qué te pones nerviosa? - la distancia cada vez era menos y mi corazón empezaba a bombear cada vez más fuerte.

Sabía que cada vez que la tenía a mi alrededor, algo dentro mío me mandaba una alerta; diciéndome que ya no había vuelta atrás.

-No estoy nerviosa y ya deja de acércate, ¿Quieres?

-No lo haré.

-Lo harás o le dire a Darcy que te ataque. -arruga la nariz, mientras lo dice.

Ahí lo tienen.

-¿Piensas que tu cachorro podría morderme tanto, como para que me aleje de ti? - la miro con una expresión de incertidumbre y burla.

Ella bufa con molestia y me mira.

-¿Sabes qué eres la persona más bipolar que conocí en toda mi vida?

-¿Y eso es porque...?

-Porque no te entiendo. - expesa, mirandome. - Trato, pero simplemente eres irritante y no haces más que confundirme con tus evasivas constantes, Aren.