Capítulo 27

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No podía moverme. Aro se encontraba detrás de mí ahora, sujetándome por los brazos para que no me moviese y que no pudiese escapar. Noté como se agachó un poco hacia mi cuello con su boca, amenazando a los que se encontraban en la puerta con morderme. Yo desvié mi mirada hacia el suelo, donde Joe se movía un poco. Se había llevado una mano al cuello y se miraba la mano ahora manchada de sangre, sin poder creerse lo que estaba pasando. Pero sabía que había comprendido perfectamente lo que pasaba. Vi como sus ojos se tornaban de preocupación al saber en lo que se estaba convirtiendo poco a poco, y sin que él ni nadie pudiesen evitarlo. Comencé a llorar de nuevo intentando deshacerme del agarre de Aro, pero seguía sin conseguir soltarme de él.

-Bienvenidos a Volterra, mis queridísimos amigos.-dijo Aro detrás de mí.-No esperaba que vinieseis a mi ciudad, sobre todo a reclamar algo que no es vuestro y que no os incumbe.

-Aro, esta vez no venimos para hablar contigo y tu familia de forma amistosa.-dijo Carlise adelantándose a los demás.-Estás cometiendo un error al capturar a Kate y a su novio. Ellos no tienen nada que ver en la cruzada que llevas a cabo contra nosotros.

-Oh, Carlise.-dijo Aro riéndose.-Todos los dones superiores como el de Kate me pertenecen, sobre todo si no está convertida en vampiro. Y sobre todo, si una gran familia de vampiros como la vuestra me traiciona e intenta reclutarla a ella para que nuestro reinado se venga abajo.

-Te equivocas, Aro.-habló de nuevo Carlise.-Nosotros no queríamos que Kate se uniese a nosotros para derrocar a vuestra familia, solo queríamos que tuviese control sobre el don tan poderoso que lleva en su interior y que podría darla problemas si se encontraba con vampiros no tan amables como nosotros. En ningún caso intentamos reclutarla, como tú estás intentando hacer ahora.

-No lo estoy intentando, lo voy a hacer.-dijo Aro con rabia en la voz, esta vez.- ¡Nadie amenaza a esta familia! Nos llegaron rumores de que queríais haceros con el poder, pero no lo conseguiréis. Antes tendréis que matarnos a todos nosotros, y no creo que eso sea lo que queráis. No va en vuestra forma de vida ser tan acomodados como nosotros. Tendríais que estar al tanto de todo lo que pasa en el mundo para llevar a cabo la justicia necesaria y tener un equilibrio entre los humanos y los vampiros.

-Tienes razón, no nos va esa forma de vida.-dijo Carlise todavía con el semblante serio.-Por eso hemos venido a hacer un trato con vosotros.

Noté como Aro hacía un poco de menos fuerza en mis brazos, relajándose un poco. Yo seguí mirando a Joe, que había empezado a retorcerse de dolor en el suelo.

-Joe...

-Os escucho.-dijo Aro.

-Queremos a Kate de vuelta con nosotros, en forma humana para que no pueda ejercer su don en su forma más poderosa, y nosotros nos retiraremos a Forks de nuevo.-dijo Carlise.-Vosotros seguiréis con vuestra forma de vida y nosotros nos ocuparemos de proteger a Kate para que ningún vampiro dé con ella y la convierta.

-¿Y no será de nadie?-preguntó Aro en voz baja.

-De nadie.-confirmó Carlise asintiendo.

Aro me soltó de repente y yo me agaché hasta llegar a Joe, el cual cada vez comenzaba a gritar más fuerte. Se llevaba la mano al cuello, como si le quemara el mordisco.

-Joe, por favor.-dije llorando aún más fuerte.-Lo siento, lo siento...

-¿Y qué hacemos con el chico?-preguntó Aro.

-Podéis quedároslo.-oí decir a Carlise.

Levanté la cabeza al oír aquello y les miré a todos por primera vez. Carlise y Edward se encontraban a la cabeza del grupo, Alice y Jasper estaban un poco más atrasados, junto con Bella, y por último Rosalie y Emmett. No había rastro ni de Esme ni de Nessie.

Nueva entre los CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora