Capitulo 3

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-Bien, ahora que sois capaces de estar unos segundos en silencio, os voy a decir de qué trata la clase de hoy.

El profesor de biología se dio la vuelta para coger un tiza y escribir en la pizarra:

DISECCIÓN DE CORAZON DE CORDERO

-Oh, no.-dijo Nessie a mi lado.

-¿Qué pasa?-pregunté mirándola.

-El año pasado también tuvimos que diseccionar un corazón, y no lo pasé demasiado bien.-dijo Nessie irritada.-Me tocó con Emily Anderson.

Retiré la mirada de Nessie mientras miraba a todos mis compañeros desde la parte de atrás de la clase y pensaba si tendría la suerte necesaria para poder tener un compañero decente y que no fuera ninguna de esas estúpidas animadoras o algunos de los jugadores del equipo de fútbol. Pero claro, eso hacía quitar a la mayoría de la clase dejando a tres personas con las que no había hablado en mi vida.

Daba igual, cualquier cosa sería mejor que sentarme al lado de... él.

Joseph Evans y yo no nos habíamos vuelto a hablar desde que le había dejado en ridículo delante de su exnovia y sus amigas. Ambos habíamos hecho como si ninguno de los dos existiera y se nos había dado bastante bien. Cuando nos cruzábamos por los pasillos no nos echábamos una mirada para ver lo que hacía el otro. Los dos sabíamos que siempre que coincidíamos, sabíamos que estábamos en la misma habitación pero hacíamos todo lo posible por no mirarnos. Y eso a mí me dolía, porque parecía como si no le gustase de verdad como cuando me lo había dicho infinidad de veces, y me parecía bastante raro que hubiese sido capaz de dejar de hablarme con tanta facilidad.

La verdad es que yo no había intentado acercarme a él para pedirle disculpas, pero deseaba que él se acercase a mí y me dijese cualquier cosa, como que no quería saber nada más de mí o que le parecía algo estúpido que nos mirásemos a escondidas cuando perfectamente podríamos hablar. Había inventado miles de ideas para poder tropezarme con él a solas y poder hablarlo, pero siempre iba acompañado de algún chico o compañero de fútbol, y eso me ponía nerviosa. No había manera de que estuviese solo.

Y aún así no quería que se sentase a mi lado, me daba vergüenza mirarle a los ojos llenos de reproche que me lanzaba cuando nuestras miradas de cruzaban.

Observé como el profesor cogía un folio para ir haciendo las parejas para trabajar con el corazón, y mi mirada le buscó por la clase, encontrándolo sentado con su mejor amigo Adam Fletcher, un tipo que parecía bastante simpático pero demasiado creído.

-Cullen, te toca con Fletcher.

Nessie puso los ojos en blanco mientras recogía sus cosas lentamente con desgana.

-Pero profesor.-dijo Fletcher.-No me puede poner con ella...

-Fletcher, no olvide que al que le hago un favor es a usted.-dijo el profesor mirando por encima de sus gafas.-Con un poco de suerte se le pegarán los conocimientos de la señorita Cullen y podrá aprobar algún día mi asignatura.

Fletcher resopló fuertemente mientras esperaba a que Nessie se le acercase.

-Espero que tú tengas más suerte que yo, aunque viendo lo que queda, lo dudo.-dijo ella repasando la clase con la mirada.

De acuerdo. No tenía por qué tocarme con él. Todavía quedaban una animadora que no sabía ni que existía, un chico con el que nunca había hablado, y Evans. Podría tener un poco de suerte y tocarme con ese chico del cual no recordaba su nombre...

-Evans, vete detrás con Miller.-dijo el profesor.

Casi se levantó antes de que terminase la frase, como si supiera que nos iba a tocar juntos. Mi mirada y la de media clase se posó en él esperando algún reclamo hacia el profesor, pero no dijo absolutamente nada. Casi todo el mundo se había enterado de que había rechazado al tío más bueno del instituto, y eso había hundido un poco su reputación.

Nueva entre los CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora