Capítulo 17

3K 101 18
                                    

-Papá, por favor.-dije poniendo los ojos en blanco.- ¿Quieres elegir uno ya?

Me crucé de brazos mientras me apoyaba al lado del carro de la compra y él seguía mirando la lámpara que quería comprarle a Jackson. Llevábamos 10 minutos mirando lámparas para niños y yo me estaba cansando. Se me había olvidado lo indeciso que podía llegar a ser mi padre cuando se encontraba ante un dilema.

-Papá, coge una y ya.-dije acercándome a él.-Va a ser la hora de comer de Jackson y no quiero tener que ir corriendo a casa.

-Pero es que todas son muy parecidas y quiero lo mejor para mi nieto.-dijo él con una caja en la mano.

Me quedé mirándole seriamente, él levantó la mirada hacia mí y también se me quedó mirando.

-¿Qué pasa?

-Eso es lo que quiero saber yo.-dije cansada.- ¿Por qué te importa tanto de repente que Jackson tenga una lámpara para dormir?

-No me interesa de repente, solo que he visto que en su cuna no tiene lámpara, y eso le ayuda mucho para cuando no puede dormir.-dijo mi padre encogiéndose de hombros.

Seguí mirándole. Él a mí también. Ambos sabíamos la razón por la que se había vuelto loco comprando cualquier chorrada para su nieto.

-¿Por qué me miras así?

-Sabes que no tienes que comprarle todo lo que veas.-dije viendo como desviaba la mirada.-Él es muy pequeño todavía y no se da cuenta que su abuelo no está siempre a su lado. Cuando sea más mayor se dará cuenta que le quieres un montón.

-Pero si no estoy con él no me querrá.-dijo en voz baja.

-Papá, ¿crees que me voy a quedar a vivir aquí para siempre?-pregunté levantando una ceja.-Este pueblo está alejado de la gran civilización y no creo que pudiese vivir aquí mucho tiempo. Y aunque eso pasara, iría todos los veranos a verte. Y tú podrías venir siempre que quieras.

Suspiró fuertemente.

-Sabes que no puedo mirar a tu madre.-dijo dejando la caja de la lámpara en su sitio.-Es imposible que coincidamos en el mismo sitio, ella me odia y yo... Yo la tengo aprecio.

Me dirigí hacia el carro sin querer hacer ningún tipo de comentario y esperé a que mi padre tuviese algún tipo de reacción. Sabía que no se podía quedar callado después de haber sacado ese tema.

-¿Sabes? Creo que no le voy a comprar nada de momento.-dijo acercándose a mí.-Las lámparas son buenas, pero como se acostumbren a dormir con ellas, les perjudica a la hora de dormirse solos en unos años más adelante.

-Vale, papá.-dije sacando la lista de la compra de mi bolsillo.-Tenemos que ir a por los pañales y ya terminamos.

Agarré el carro con mi padre más callado de lo normal.

-Papá, no le des más vueltas.-dije cogiéndole del brazo.-Mamá solo piensa en ella, no estáis destinados a estar juntos. Tú eres más romántico que ella y eso es raro, pero es mejor de esta manera. ¿Nunca has pensado en salir con otras mujeres?

-La verdad es que alguna vez lo pensé, pero al tenerte conmigo me daba corte porque pensaba que tú no aceptarías a nadie que sustituyese a tu madre.

-Bueno, eso es evidente.-dije asintiendo con la cabeza.-Pero que tengas pareja no significa que sea como mi nueva madre. Podríamos llevarnos bien pero sé que no pasaría de ahí. Además, sabes que yo y mamá nunca nos hemos llevado muy bien, así que no habría problema por mi parte. Te mereces ser feliz, papá.

Mi padre me miró con sus ojos castaños y sonrió ampliamente.

-Te he echado muchísimo de menos, pequeña. No sabes cuánto.

Nueva entre los CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora