Capitulo 4

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-¿Entonces os liasteis de verdad?

Era la cuarta vez que Nessie me preguntaba lo mismo, y supongo que sería porque todavía no terminaba de creérselo, al igual que yo. No había coincidido en todo el día con Joseph, ni siquiera en la hora de la comida, y eso me había asustado bastante. Había confiado en poder verle como mínimo de lejos, para que una mirada o un gesto me demostrase que era verdad lo que había pasado.

-Nessie, como me lo vuelvas a preguntar no te ayudo con el trabajo de español.

Aquella amenaza le sirvió para que dejase de preguntarme las cosas tantas veces seguidas.

-Esta bien, sólo que...-Nessie miró hacia todos los lados del pasillo para comprobar que no había nadie a nuestro alrededor que nos pudiese escuchar.-¡Es Joseph Evans, el buenorro del colegio! ¡Montones de chicas quisieran estar ahora mismo en tu lugar!

No pude evitar sonreír.

-Supongo, pero estoy un poco preocupada.-dije colocando el bolso mejor en el hombro.

-¿Por qué?-preguntó Nessie cerrando su taquilla.-Deberías estar que te subes por las paredes.

-Sí, pero ¿por qué no ha venido hoy?-la pregunté mientras le buscaba por el pasillo inútilmente.-Espero que no le haya contado nada a sus amigos porque seguro que se habrán reído de él por haberse liado conmigo...

-Pero...-dijo Nessie levantando una ceja.

-¡Claro, por eso no ha venido!-dije nerviosa interrumpiéndola.-Se arrepiente de lo que pasó y ha huido para no encontrarse conmigo en clase.

-¿Pero tú te estás oyendo?-dijo Nessie con el ceño fruncido.-No creo que no haya venido a clase por eso, seguro que simplemente se ha saltado la clase y ha hecho novillos. ¿No te has dado cuenta de que su gran amigo Fletcher tampoco ha venido?

-No sé...

-Deja de infravalorarte tanto, que tú vales mil veces más que él.-dijo mientras andábamos hacia la salida.

Sonreí ampliamente y me agarré al brazo de Nessie mientras caminábamos hacia el aparcamiento. Aunque me encontrase en el peor de los momentos, ella hacia cualquier cosa para que me recuperase y sonriese.

-Mira, ahí está mi primo.-dijo Nessie cambiando su expresión totalmente.

Giré la cabeza hacia la izquierda para ver mejor a su primo. Estaba apoyado en su coche esperándonos para llevarnos a su casa, porque yo iba ayudar a Nessie con el trabajo de español, ya que se le daba un poco mal esa lengua. Caminábamos entre la gente mientras la mayoría de las chicas se le quedaba mirando, y la verdad es que no era para menos porque era muy atractivo. Aunque debería tener más de 25 años, aparentaba tener menos de 20 años. Eso, junto a su pelo dorado y sus magníficos ojos del mismo color y sus facciones, hacía que más de una suspirara por él.

-Sigo sin entender por qué no le tragas.

-Mejor hablamos en otro momento.-dijo Nessie en un susurro.

Observé como su primo sonreía mientras seguíamos caminando hacia él, como si hubiese oído el último comentario. La verdad es que su primo me imponía bastante, porque la única vez que habíamos coincidido en la misma habitación se me había quedado mirando fijamente como si me conociese de algo.

-Hola, chicas.-dijo con una voz suave que era capaz de hipnotizar a cualquiera.-¿Qué tal las clases hoy?

Yo le sonreí un poco para darle a entender que no habían ido mal del todo, pero no quería mantener el contacto con sus ojos.

-Perfectas.-dijo Nessie como si estuviese enfadada mientras dejaba la mochila en el maletero.-¿Puedes llevarnos a casa ya?

Yo dejé mi bolso en el maletero junto a la mochila de Nessie. Intenté bajar la puerta del maletero en vano, porque estaba demasiado fuerte, así que el primo de Nessie me ayudó mientras no me quitaba la vista de encima.

Nueva entre los CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora