Nueva entre los Cullen

Capítulo 9

Suspiré profundamente mientras esperábamos a que nos abrieran la puerta. Estaba nerviosa, y no podía evitar estar hiperventilando. ¿Cómo no iba a estarlo, si podía morir en cualquier momento? Puse los ojos en blanco por ser tan estúpida. No podía morir, además que no quería morir de esta forma, devorada por una familia de vampiros creyendo que mi mejor amiga en Forks era una chica normal y corriente, como yo.

-Buenas noches, chicas.

Salí de mi empanamiento mental y me fijé en quién nos había abierto la puerta. La mujer del doctor Cullen nos sonreía ampliamente mientras nos indicaba que pasásemos a la entrada de la casa. Nessie estiró el brazo para dejarme pasar primero, yo obedecí y entré despacio, mirando hacia todos los lados.

-Hola, Kate.-dijo la mujer del doctor Cullen estirando su mano para que se la estrechase.- ¿Cómo te encuentras? Tienes muy buen aspecto.

Sí, un aspecto perfecto para echarme un poco de aceite y vinagre y acompañarme con queso rallado y repartirme entre los Cullen. Suspiré profundamente para quitarme ese pensamiento de la cabeza y miré su mano dudando de si tocarla o no.

-Estoy bien, gracias.-dije al final estrechándola la mano.-Estoy cansada y dolorida, pero me recupero poco a poco.

Volví a notar ese frío en su mano, recordándome que esta mujer no era humana. Me centré en sus ojos y vi que eran dorados, como los del resto de la familia de Nessie. Retiré la mirada cuando ella me soltó la mano.

-Espero que te recuperes pronto.-dijo sonriéndome amablemente.

-Muchas gracias, señora Cullen.-dije devolviéndole la sonrisa.

-Llámame Esme, cariño.-dijo ella mientras nos hacía avanzar hacia el salón.-Siento decirte que hoy no va a estar toda la familia, solo estaremos el doctor Cullen, Edward, Bella, Nessie, tú y yo. Los demás se han tenido que ausentar por motivos laborables.

Suspiré más tranquila ya que por lo menos no tendría que enfrentarme a todos ellos a la vez, aunque seguía sin gustarme la idea de que Edward Cullen estuviese conmigo en la misma casa. Me daba mala espina.

-También tengo que comentarte que nosotros ya hemos cenado, así que Nessie y tú cenareis solas, espero que no te importe.

Miré a Nessie, que no había hecho otra cosa que mirarme todo el rato mientras Esme me hablaba. No sabía qué comerían ellos exactamente, pero saber que ya tenían el estómago lleno me tranquilizó un poco.

-Está bien, no pasa nada.-dije encogiéndome de hombros.

-Iros sentando entonces, traeré la cena en seguida.

Esme salió del salón para dirigirse a la cocina, y mientras Nessie y yo nos sentábamos, me quedé en silencio intentando oír si había alguien más en la casa, porque era muy raro que ningún miembro de su familia hubiese salido a saludarnos. Serían vampiros, pero yo creía que eran vampiros bien educados.

-¿Qué piensas?

Miré a Nessie y no pude evitar decirla la verdad.

-Esto es muy raro.-dije en un susurro.-No quiero juzgar a tu familia, pero si supuestamente me invitaron a cenar para poder explicarme lo que sois exactamente, no sé por qué no han salido ni siquiera a saludarme.

-Todo a su tiempo, Kate.-dijo Nessie golpeando los dedos en la mesa.-Ahora mientras cenamos tú y yo a solas, puedes preguntarme lo que quieras. Algunas cosas te las podré responder y otras no, pero espero poder complacer tu curiosidad.

Ya volvía Nessie a hablar de esa forma tan antigua, como si no perteneciese a este siglo. Algunas veces me sorprendía que utilizase un vocabulario tan rico siendo una adolescente, pero supongo que hablaría así porque leería bastante novela antigua. Aunque algo me daba que no era por eso.