Nueva entre los Cullen

Capítulo 10

Me bajé del coche suspirando y me quedé allí plantada mirando el instituto, viendo como todo el mundo entraba por la puerta principal todavía sin notar mi presencia. Recordé mi primer día en este instituto, como me quedé parada igual que ahora pensando en qué me depararía el futuro aquí. Había deseado que nadie se fijase en mí por ser la chica nueva, pero era evidente que tenía un plus que haría que todo el mundo me mirase: estaba embarazada. Pero ahora por fin había dado a luz, Jackson ya no tenía que acompañarme a clase y podría intentar ser uno más de ellos. Por lo menos mientras estuviese en clase, ya que al salir tendría que ser una madre como cualquier otra.

Comencé a caminar mientras notaba las primeras miradas en mí y en mi tripa. Era evidente que todo el mundo querría ver cómo me había quedado después de dar a luz, así que no podía culparles de su curiosidad, pero sí de su descaro. Muchas de las chicas más pequeñas me miraban la tripa directamente, como si mis ojos estuvieran a la altura de un enano. Yo las miré esperando que hicieran contacto con mis ojos para que se diesen cuenta de que sabía que me estaban mirando. Por suerte desviaron la mirada mientras se daban prisa para entrar a clase. Tenía la sensación de que no tendría el mismo efecto en todo el mundo. De hecho, la mayoría de los chicos de mi edad me miraban mientras cuchicheaban, algunos intentando disimular y otros no tan precavidos.

Se suponía que había quedado con Nessie en mi taquilla, pero cuando llegué al pasillo allí no había nadie. Abrí mi taquilla tranquilamente y comencé a dejar libros que no iba a utilizar cuando oí como alguien carraspeaba su garganta detrás de mí. Ignoré el carraspeo hasta que se volvió más insistente, así que me di la vuelta lentamente y me quedé mirando a Emily Anderson, que estaba con las manos apoyadas en su cintura con cara de amargada. Seguí mirándola esperando que dijese algo.

-Así que ya has vuelto.-dijo mirándome con odio.

-Eso parece.-dije abriendo mucho los ojos.

-Espero que vaya todo bien con... tu bebé.-dijo mirándome la tripa despectivamente.

-Va mejor que bien.-dije sonriéndola forzadamente.- ¿Algo más?

Frunció el ceño enfadada. ¿Acaso pensaba que iba a darla más conversación?

-Solo quería darte la bienvenida al instituto, como el director me indicó que hiciese.-dijo levantando un poco la voz.-Como capitana de las animadoras, te deseo lo mejor después de haber dado a luz.

Miré alrededor y vi que la mayoría de la gente nos estaba mirando. En ese momento también me di cuenta de que las dos esclavas de Anderson estaban detrás de ella.

-¿Gracias?-dije sin saber muy bien qué decir.

Me volví hacia mi taquilla y la cerré esperando que se fuera, pero cuando me di la vuelta ahí seguía.

-¿Algo más?-volví a preguntar levantando una ceja.

Esta vez se acercó un poco más a mí para que nadie nos oyese.

-Ten cuidado con lo que haces con Joseph.-dijo señalándome con su dedo índice.-No me gustaría verte con él por estos pasillos. Aunque hayamos roto...

-¿No te dejó él a ti?

Vi cómo se le hinchaba la vena del cuello un poco.

-...aunque hayamos roto, no me gustaría verte hacer nada con él.-dijo ignorándome.-Ya no estás embarazada y no hay nada que me impida darte una patada en el culo.

Me sorprendió al oírle decir aquello, porque estaba claro que pretendía provocarme.

-Inténtalo si puedes.-dije encogiéndome de hombros.-No me importa una mierda lo que hagas.