Capítulo 35

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Me revolví en la cama, dándome la vuelta para buscar a Joseph con la mano a mi lado, pero me encontré su lado vacío y frío. Levanté un poco la cabeza frunciendo el ceño y vi que había una nota en su almohada, así que la cogí y la leí con el ceño fruncido mientras intentaba enfocar lo que ponía.

"He salido a desayunar. Probablemente cuando te despiertes ya esté aquí, pero por si acaso:

Te quiero.

Joe."

Volví a apoyar la cabeza en la almohada sonriendo, dejé la nota en mi mesilla y volví a cerrar los ojos. No sabía que hora era pero necesitaba dormir un poco más. Era fin de semana y después de haber tenido la primera semana de universidad, quería aprovechar y descansar todo lo que pudiese. Y a pesar de que ya me había ido de vacaciones con Joe, quería seguir vagueando en la cama todo lo posible. Jackson seguía con Samuel, pero ya habían vuelto a Forks y estaban con mi madre y mi abuela. En dos semanas mi hijo se iba a quedar definitivamente con nosotros en el apartamento que yo compartía con Nessie y Joe.

Aunque realmente el apartamento era de Nessie porque los Cullen querían que Nessie tuviese su propio apartamento y no durmiese en los dormitorios de la universidad, me habían dejado instalarme aquí con ella sin que tuviese que pagar nada. Yo no andaba tan bien de dinero como ellos, y había sido un gran alivio poder vivir con Nessie tan cerca de la universidad.

Joe se había unido después, alegando que necesitaba estar cerca de mí porque no se fiaba que los Vulturi no se quedasen quietos y me quisieran convertir en vampiro de nuevo. Y además, su dependencia de mí había aumentado bastante desde que era capaz de estar pegado a mí y no me devoraba. Por lo menos literalmente. Y se había comprometido a comprarnos a los demás la comida que él no comía, de esa forma pagaba su alquiler a los Cullen.

Sí, Joe y yo habíamos vuelto a mantener relaciones después de la primera vez que lo hicimos y me dejó sola. Pero esta vez yo ya estaba avisada de que si las cosas se ponían feas, tenía que irse a saciar su sed para no comerme a mí. Pero para ello teníamos que ir a una casita de campo que los Cullen nos habían comprado a las fueras donde Joe y yo íbamos para no molestar al resto de los vecinos con los destrozos y los gritos.

De esta forma, formábamos un grupo bastante raro: una humana con su bebé de menos de un año viviendo con su mejor amiga medio vampiro en un apartamento, donde también vivía el novio vampiro de la humana. Ver para creer.

-¡Kate!

El grito de Nessie me asustó haciendo que me levantase de golpe de la cama, quedándome sentada en el colchón. Ella encendió la luz de la habitación, desorientándome.

-¿Qué...? ¿Por qué...?

-¡Viene Jacob!

Miré a Nessie, que estaba dando saltos en mi cama como una loca mientras yo la mirada con los ojos entrecerrados. Y con mucho odio.

-¡Viene Jacob! ¡Viene Jacob!

-¿Puedes parar un momento y contarme exactamente qué pasa?-pregunté molesta.

Nessie se tiró a la cama de rodillas y me cogió del brazo.

-Jacob viene a vivir con nosotros.-dijo con una sonrisa enorme en su cara.- ¡He conseguido que mis padres le dejen venir!

Sonreí instantáneamente al oír aquella noticia, porque sabía que para ella era muy importante que Jacob viniese al apartamento y que por fin les dejasen hacer su vida. Y sobre todo, Jacob podría ocuparse de Jackson cuando nosotros estuviésemos en clase. Él se había ofrecido y yo estaba encantada.

Nueva entre los CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora