12: escritos

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Si me pongo a pensar en Will, creo que lo primero que hago es mantenerme en silencio y sonreír como un total idiota.

Creo que nunca nadie había logrado ese efecto en mí, porque él es la única persona de la que me he enamorado.

No digo que no me hayan gustado más personas, porque está Ginny Méndez de cuarto año y está Ce, aunque ella en realidad solo se me hizo linda. Pero Will...

Tiene la capacidad de hacerme sentir bien aunque solo tenga ganas de absolutamente nada.

Quisiera que el se sintiera por mí como yo me siento ahora por él, aunque no creo que vaya a poder igualar nunca lo idiotizado que me tiene.

En realidad no recuerdo cuando comencé a sentirme así por él, no sé si fue antes o después de que se perdiera, o tal vez me di cuenta de lo mucho que me gusta cuando se perdió.

En parte me siento bien por sentir lo que siento, porque mi hermana y mi mamá me hablan del romance a mi edad de una forma fantástica y maravillosa, pero cuando pienso en lo mal que puede terminar esto.

Si lo pienso el hecho de que me guste él no está tan mal, digo, es buen chico, mi familia lo adora, y tengo la certeza de que su familia me va a aceptar, pero... claro, ambos somos hombres.

Igual me quiero centrar en que el romance es un sentimiento lindo, supongo que así el sufrimiento va a ser menor.

Algo que igual lo amortigua son sus ojos. Dos motas color esmeralda capaces de transportarte a un mundo de paz y alegría, donde no hay preocupación y no tengo que angustiarme por nada. Mi combinación favorita es su mirada y su sonrisa. Creo que aunque tenga muchas cosas en su mente él puede hacerte sentir perfectamente protegido.

Y eso es precisamente de lo que he estado escribiendo últimamente. Aunque estoy feliz con todo lo que escribo sobre él, me gustaría tener algo PARA él, que él lo conserve.

Es dibujante, y sabe perfecto que el arte no es algo que se regala solo porque sí, y sabe que el arte en su mayoría se vende, porque si eres bueno en algo no lo haces gratis, así que el regalar lo que haces es como regalar un pedacito de tu alma. Pasa lo mismo con la escritura: no escribes un libro donde te desahogaste de todo lo que está mal en tu vida y que te costó tanto trabajo concluir como para que al final se lo dediques al vecino que solo has visto una vez en toda tu vida.

Quiero hacer algo para él, y si voy a regalar mi arte al menos quiero que valga la pena hacerlo.

Y es que, Will... no sabes cuánto daría por escribirte algo.

Le escribiría un comic o algo así, pero soy pésimo dibujando y para ello lo necesito.

Así que creo que un cuento sobre Will el sabio no suena tan mal.

Solo necesito tomar inspiración y hacerlo. Aunque en verdad nadie sabe tanto sobre su personaje como él.

Quiero regalarle algo escrito y que le guste, pero la verdad no tengo la menor idea de que sin delatarme.

Santo Bowie, esto va a ser muy difícil.

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