16: hace meses

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Nos despertamos los tres al mismo tiempo. Bueno, en realidad a mí me despertó Nancy con un golpe que me dio con su libro.

Unos minutos más tarde, nos teníamos viendo la televisión mientras comíamos cereal.

Pasado un tiempo me fui a bañar.

Creo que fue buena idea no decirle a Nancy quién es el chico que me gusta. No me hubiera dejado en paz y me hubiera dicho algo como "vaya, de verdad lo quieres, hasta te bañaste", y no hubiera dejado de burlarse todo el día. 

Aunque la verdad sí tengo planeado decírselo.

Cuando regresé a mi cuarto, noté que debajo de mi lámpara había una hoja de papel, la tomé y la abrí.

Era la letra de Will, redonda y bien hecha, no como mis garabatos que parecen hechos por un niño de cuatro años. Creo que hasta Holly escribe mejor que yo.


Mike:

Mira, te voy a confesar algo muy chistoso.

La cosa es que en ese día de diciembre del año pasado cuando comenzamos a leer juntos, tú me dijiste de que trataba tu libro y yo te dije que me llamaba la atención y gracias a ello lo leímos.

Bueno, creo que es la mejor mentira que he dicho.

Cuando me contaste de que hablaba en realidad no me gustó el tema en sí, pero te brillaban los ojos, y sé lo que se siente que te maten la ilusión, así que...

Aunque cuando lo seguimos leyendo la verdad es que sí lo amé, pero no fue algo que estuviera ahí desde un principio.

Mentí, sí, pero ¿a poco no valió la pena? Desde entonces me alegro de haberte dicho eso porque así puedo pasar más tiempo contigo.

Tengo que admitir que aún me gusta ver como te emocionas cuando lees.

No te lo había dicho, pero mientras leemos, cada que puedo volteo a verte, y en las partes más interesantes, admiro el brillo de tus ojos de cuando te emocionas, o en las escenas tristes, el como intentas ocultar tus ojos rojos. Y me gusta que leas, porque es cuando te veo siendo tú mismo. Me gusta verte sin filtros. Me gusta verte.

En fin, perdóname por mentirte.

-- Will.

P.d. voy a regresar el libro a la biblioteca.



¿En qué momento volteaba a verme?

Me sentí un poco... ¿emocionado?, ¿extasiado?, ¿feliz?

¿Le gusta verme leer?

Me pegué la hoja al pecho como las adolescentes de las películas que le gusta ver a mis hermanas.

Me senté en la cama.

Soy todo un adolescente cliché.

Dios, me afecta demasiado todo lo que me dice.

Me tranquilicé después de que a mi mamá se le cayó un plato en la cocina y se escuchó por toda la casa.

¿Le gusta verme?

Aunque... no me voy a ilusionar por lo que me dijo, ¿cierto?, solo fue algo... de amigos. Le gusta verme leer porque estoy bien, ¿a quién no le gusta ver a su amigo bien?

No me voy a ilusionar, ni nada.


Eso decía yo antes de quedarme pensando en ello a la hora de la comida.

Alerta de spoiler: sí me ilusioné.

(...)

Cuando fui a lavarme los dientes, me encontré a Nancy en el baño con la puerta abierta, lavándose la cara. Estaba dudoso, ¿debería decirle?

Ella dice que me comprende, que no me juzga y que no tengo porqué sentir miedo cuando tenga que hablarle de algo, pero no creo que me tenga que aprovechar de su amabilidad, a final de cuentas seguro ella tiene sus propios problemas en su vida y no por eso me está interrogando cada que puede.

—¿Qué te pasó?— me preguntó con el ceño fruncido.

—¿Qué?

—Tienes cara de que pisaste una rata.

Abrí la boca, intentando encontrar una respuesta.

—Es que... ¿podemos hablar otra vez?

—Claro, dime.

Me asomé por los dos lados del baño para asegurarme que no hubiera nadie que pudiera escuchar, aunque no creo que mis papás me vayan a decir algo y no es como que a Holly le interese.

—¿Recuerdas lo que te dije de que... me gustan los...?

—Claro, lloraste por eso toda la noche, ¿cómo no me voy a acordar?— me contestó sarcásticamente y con una sonrisa en el rostro. Adopté el mismo gesto.

—Bueno, es que... resulta que está este chico me ha estado tratando un poco diferente, y creo que hay una posibilidad de que yo también le guste. Me escribió una... se podría decir que es una carta, y me escribió algo que... de verdad creo que le gusto.

—Deja de llamarlo así.

—¿Cómo?

—"Ese chico". Deja de decirlo como si fuera un secreto.

—¿Entonces sabes quién es?

Asintió con la cabeza.

—Bueno, si ambos nos referimos a William Byers, habitante del final de la calle Maple, catorce años, castaño, ojos...

—Sí, sí, hablamos del mismo— respondí serio pero sin perderle la gracia a su forma de romper la tensión.

—Bueno, pues... díselo. Dile que te gusta, no creo que le moleste. Bueno, es tu amigo, le gustes o no... no creo que te deje de hablar. Además, ni que no conocieras a Will, es la persona más comprensiva que existe en este planeta.

Le sonreí. Nos mantuvimos en silencio y Nance salió del lugar.

—Ah, por cierto, Mike— regresó con la toalla en las manos —, mañana viene Jonathan, piénsalo. Viene porque Joyce no va a estar y no quieren estar solos, así que Jon no viene solo.

Me quedé con el cepillo de dientes en la mano y una sonrisa en la cara.

Tengo que decirle. De verdad tengo que hacerlo.


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Bueno, un datito innecesario mío, jeje. En las estadísticas de Spotify, Something, de The Beatles fue mi tercera canción más escuchada del año, después de Good old fashioned lover boy y All my loving, pero es que...✨ Something . En fin, pa que vean que sí escogí una canción especial jeje.

Mi libro favorito- Byler [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora