Estaba acostada hecha bolita en medio de la cama. Ya había puesto seguro a la puerta y esperaba que ese hombre no llegara nunca más.
La noche ya había pasado y había sido horrible, no había podido dormir debido al miedo que tenía de que el pudiera volver y entrara a la habitación en cualquier momento. Después de que el se fuera volví a ducharme ya que recordar su tacto por toda mi piel me hacía querer vomitar.
La ducha había sido dolorosa ya que había removido la sangre seca de mis heridas y eso solo hizo que ardieran mucho, al final termine cambiándome con un shorts de tela delgada y suave y un top de color blanco.
Podía escuchar el canto de los pájaros y como los rayos del sol se reflejaban en la cortina, de seguro debería de ser muy temprano.
No había tratado de levantarme de la cama en ningún momento, ya que cualquier mínimo movimiento hacia doler mi espalda y mi trasero debido a los azotes.
Toda la habitación se encontraba en silencio lo que me permitía escuchar mucho mejor los sonidos de afuera, de vez en cuando escuchaba pasos a lo lejos y después de unos segundos dejaban de escucharse por lo que deduje que la habitación en donde me encontraba de seguro estaba alejada de donde se encontraba el movimiento de la casa.
Así que a duras penas me levanté de la cama y me puse los tenis con los que había llegado a este lugar y después camine hasta estar frente a la puerta para poder abrirla.
Saque mi cabeza hacia afuera para mirar hacia los dos pasillos que se encontraban a cada lado mío. Los dos se veían despejados y no se escuchaba ningún ruido de pasos acercarse así que salí de la habitación y comencé a caminar con cautela por el pasillo de mi lado derecho.
Cuando termine de caminar por todo el pasillo cruce el que estaba frente a mi y seguí todo derecho hasta que di vuelta en otro pasillo y después en otro hasta perderme y encontrarme en medio de dos pasillos llenos de puertas al igual que los demás pasillos.
Esta mansión era muy grande y no sabía a donde ir, ni siquiera recordaba donde estaba la habitación en la que estaba anteriormente.
-Hola.
Escuché una voz detrás de mi y con el cuerpo temblando y llena de miedo me gire sobre mis talones para mirar a la persona que me estaba hablado.
Una chica alta, bastante linda y con una piel morena reluciente se encontraba parada frente a mi a unos cuantos metros de distancia, no sabía por que pero sentía que su rostro se parecía al de alguien más.
-Nunca antes te había visto aquí, ¿eres nueva?
Asentí con la cabeza y ella frunció las cejas comenzando a caminar hacia a mi.
-¿Qué te paso en la nariz?
Cuando ya estuvimos frente a frente más de cercas ella se inclino levemente hacía a mi para poder ver mejor el enorme moretón que se había formado en mi nariz, llevó una de sus manos al moretón y dio un leve toque que hizo que doliera mucho.
-Lo siento no debí hacer eso.
Ella noto mi mueca de dolor así que se disculpo por su acción y después siguió mirandome.
-Vamos a mi habitación para curarte ese golpe.
Ella agarró mi mano y me jalo para que comenzará a caminar así que sin desovedecerla la seguí. Ella me guío hasta su habitación que era bastante grande y bonita, todo era de color rosa y dorado, tenía su propio baño y estaba muy ordenada.
-Sientate en la cama iré por el botiquín de primeros auxilios.
Hice lo que me ordeno mientras observaba como ella entraba al baño y cerraba la puerta.
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La Mujer Del Diablo - Bill Skarsgård [Book#1]
FanfictionPrimer libro de la tetralogía la mujer del diablo. Venganza, eso era en lo único que podía pensar, día con día me fui consumiendo en ese sentimiento de hacer pagar a los que me traicionaron a los que me dieron la espalda. Aquellos que alguna vez les...