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El lugar se encontraba completamente oscuro y lo único que lo alumbraba era un pequeño foco de luz amarilla, instalado en el techo del sótano.

El sótano estaba casi en silencio, pero los fuertes gritos del hombre que estaba acostado en la camilla de metal siendo torturado por Bill, eran lo único que no dejaban el lugar completamente en silencio.

—Lo volveré a preguntar, ¿Dónde está Dmitry?—Bill apagó su cigarrillo en la cabeza del hombre por tercera vez, este de inmediato soltó un fuerte grito al sentir su cuero cabelludo arder.—¡Contesta bastardo, no tengo todo el día para esto!

—¡Ya te lo dije no lo sé!—El hombre volvió a gritar cuando sintió la navaja volver a entrar en su piel, justo en el muslo izquierdo, que ya se encontraba bastante herido y con la carne al rojo vivo por las múltiples quemaduras del cigarrillo y los cortes con la navaja.

—¡¿DÓNDE ESTA DMITRY?!—Bill se acercó al rostro del hombre y dejo salir un fuerte grito que resonó por todo el lugar, estaba tan estresado que quería matar a todos.

—¡No lo sé!—El hombre comenzó a llorar mientras que Bill volvía a encajar la navaja en su muslo.—Ya basta por favor.

—Si no hablas te juro que te voy a sacar los ojos.—Bill puso tan cerca la navaja en el ojo del hombre que podía sentir levemente el filo entrar en su ojo pero sin lograr cortarlo.
—¡Habla ya!

El hombre siguió callado mientras sus sollozos eran lo único que se escuchaba en el sótano, Bill perdió la paciencia y de un momento a otro ya se encontraba apuñalando al hombre en el vientre.

—¡Dime dónde está Dmitriy desgraciado o te sacaré las malditas tripas!—Bill siguió encajando una y otra vez la navaja en el vientre del hombre sin detenerse ni una sola vez, su rostro al igual que sus brazos y camisa blanca ya estaban llenos de sangre, mientras que el hombre en la camilla de metal ya se encontraba sin vida por los múltiples cortes en su vientre.

—Ya está muerto Bill.—Mason se acercó al rubio y agarró su brazo para que se detuviera, quitó lentamente la navaja de su mano y hizo que Bill retrocediera de dónde estaba el cuerpo sin vida.—Ve arriba yo me encargo de lo demás.

Bill asintió y abrió la puerta del sótano para subir escaleras arriba y poder ir a su despacho.

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—Aún es muy pequeño.—Acabe de escribir en la hoja para mostrárselo a Nina y a Ian.

—Tan solo tienes dos meses, por eso es tan pequeño.

Nina había equipado mi habitación con todo lo necesario para hacerme ecografías y para que esté cómoda.

—Al parece todo va bien, el bebé se encuentra estable y no hay ninguna complicación.—Nina me miró con una sonrisa en sus labios.

Después de unos minutos más Nina termino de hacerme la ecografía, guardo sus cosas y me dejó las mismas indicaciones de siempre antes de salir de la habitación, comer bien, descansar mucho y no hacer esfuerzos

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Después de unos minutos más Nina termino de hacerme la ecografía, guardo sus cosas y me dejó las mismas indicaciones de siempre antes de salir de la habitación, comer bien, descansar mucho y no hacer esfuerzos.

La Mujer Del Diablo - Bill Skarsgård [Book#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora