—¡¿Qué mierda significa esto?! —gritó Wooyoung, alterado.
—Este no era el trato... —murmuró Jongho, un tanto desconcertado.
No le gustaba la trata de personas, incluido el secuestro. HongJoong le había dicho otra cosa, se sintió engañado.
—HongJoong, necesitamos una maldita explicación, esto no es un puto juego —dijo Mingi, tratando de no gritarle en la cara.
—Ustedes trabajan para mí, no cuestionan mis situaciones, no me hablan sin permiso —dijo HongJoong y miró a Mingi.
—Estamos hablando de traerle un muchacho, el hijo de una pareja rica, con conexiones con la policía... jefe, ¿quiere que le recuerde que ya estamos en la mira? Incluso si no es al instante, será cuestión de tiempo para que... —Mingi sonaba desesperado, era obvio que al hombre no le interesaba.
—¡Hyung! —exclamó Wooyoung, interrumpiendo, más exaltado que antes— ¡Solo es un capricho suyo, ¿no?! ¡San y yo no tenemos nada que ver con esto!... ¿por qué nos involucra?
HongJoong rio y lo miró con cierta ternura, Wooyoung tragó saliva.
—Ustedes, San y tú, serán quienes guíen al minino directamente hacia las fauces del lobo.
Wooyoung palideció y lo miró sin decir nada por algunos segundos. Mingi parecía haber dejado de respirar, obviamente ya había hecho su investigación, y nunca antes se había sentido tan acorralado, como dijo, solo sería cuestión de tiempo. Jongho solo bajó la mirada, molesto, pero incapaz de replicar contra los deseos de su jefe, él solo trabajaba por el dinero que se le había prometido. Por el contrario, a Yeosang no le interesaba la plática, jugueteaba con la mano de Mingi.
—Pero hyung... —trató de replicar el menor.
HongJoong lo miró con frialdad, obligándolo a tragarse las palabras que habían deseado salir elocuentemente de su boca.
—Yo siempre obtengo lo que quiero. Ya que así lo han querido, las instrucciones se les entregarán después —finalizó HongJoong.
El hombre se levantó y miró a sus dos guardaespaldas. Ambos hombres asintieron con la cabeza y lo siguieron una vez que el jefe comenzó a caminar, los tres, terminaron por desaparecer tras la puerta que se cerró de un solo portazo.
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Obsesión ; seongjoong
FanfictionSus manos eran cálidas y amables. Sus ojos eran como un par de estrellas. Su sonrisa era la más sincera que alguna vez recibió. Y su voz... su voz era la más hermosa y suave que alguna vez escuchó. Y él quería todo eso solo para sí. Quería que fue...