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"Capítulo Trece"
↷ ⁞ Aquello que Deseo
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Habían pasado dos semanas y media desde que Seonghwa desapareció, específicamente dieciocho días, y ninguno de los cercanos al muchacho había sido capaz de seguir con su vida de forma normal.
La madre de Seonghwa, Sunmi, por primera vez en años, dejó de contestar llamadas y de preocuparse por eventos sociales. Al principio, pensó que su hijo volvería a casa como si nada, por lo que continuó con sus labores, sin embargo, después de una fuerte discusión con su marido, y que fuera bajada de aquel mundo de fantasías y alejado de la realidad en el que habitaba, se dio cuenta de que su hijo no iba a volver por su cuenta, y que estaba desaparecido.
Después de entender todo, fue a visitar a Soobin, buscando una forma de borrar las duras palabras de su esposo, tratando de verificar que las heridas del muchacho no eran tan graves.
Sólo se derrumbó por completo cuando leyó el expediente del chico, y cuando se dio cuenta de que, efectivamente, el muchacho apenas y podía moverse, a pesar de que ya había pasado tiempo desde su operación.
La mujer pasó una semana sin salir de su habitación. No comía, tampoco se había bañado, y la única persona que podía ayudarla y darle lo suficiente para que siguiera con vida, era Irene.
Pero Irene tampoco estaba en buenas condiciones, mucho menos estaba lo suficientemente estable como para dedicarse a cuidar de otra persona. Sin embargo, debía hacerlo. Si Seonghwa volviera de pronto, y encontrara a su madre en un estado más lamentable que en el que ya se encontraba, sin duda lloraría y se culparía incansablemente. Ella estaba cumpliendo con su trabajo, al mismo tiempo en que rezaba por el niño que había visto crecer y se preocupaba de cuidar a Soobin, quien pronto podría ser dado de alta del hospital, siempre y cuando, se mantuviera en reposo absoluto.
Soobin...
El muchacho no dejaba de pensar en Seonghwa, ni siquiera cuando dormía, era incapaz de sacárselo de la mente.
Su recuperación estaba yendo bien, puesto a que se esforzaba por poner de su parte para que las heridas cicatrizaran. No ponía trabas, y colaboraba muy a gusto con los médicos para todo lo que se le pedía, esperanzado con poder salir del hospital y servir de algo más que para descansar en la camilla e ir a hacer sus necesidades, las cuales, no había podido atender solo hasta hace muy poco, cosa que fue irremediablemente incómodo.
Si salía del hospital, no sería de mucha ayuda tampoco, pero al menos, podría sentirse menos miserable, además de que podría evitar más fácilmente a los reporteros.
Solo por eso, es que comía y bebía agua. Además, debía estar bien para cuando Seonghwa volviera, así podría pedirle perdón, y prometerle nunca más defraudarlo, le juraría estar a su lado si se lo permitía, y cuidarlo si es que igualmente lo dejaba.
Aunque en realidad, solo era una fantasía a la cual se aferraba, pues, ni siquiera sabía si el chico estaba vivo, o en qué condiciones sería encontrado -si es que lo era-, él solo... se aferraba a ese deseo para poder salir adelante.
Era visitado constantemente por Irene y EunJung, Johnny también iba de vez en cuando. Incluso Yong Hwan lo había ido a visitar en más de una oportunidad, al parecer, era la única persona con la que podía compartir su dolor, por lo que a veces iba a verlo, para cerciorarse de que estuviera bien y que no pensara demasiado en Seonghwa.
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Obsesión ; seongjoong
FanfictionSus manos eran cálidas y amables. Sus ojos eran como un par de estrellas. Su sonrisa era la más sincera que alguna vez recibió. Y su voz... su voz era la más hermosa y suave que alguna vez escuchó. Y él quería todo eso solo para sí. Quería que fue...