Obsesión ; seongjoong

Venticinque: La Fine

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"Capítulo Veinticinco"

 ↷ ⁞ El Final     

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—No me gusta que fumes —reclamó Yeosang, a lo que Jongho suspiró con suavidad apagando la colilla del cigarro.

—Hoy me asusté bastante, esto me ayuda a relajarme —se quejó Jongho mientras que se acercaba a su novio para rodear sus hombros con un brazo.

Yeosang rió ligeramente y, acercándose más a él, apoyó su cabeza en el hombro de Jongho y dejó que su brazo rodeara la espalda baja de su pareja.

—Yo puedo hacer que te relajes~ ¿no le gustaría que lo hiciera con la lengua, hyung? —cuestionó en su oído, divertido.

Jongho sintió que un escalofrío le recorrió la espalda baja y sonrió de forma ladina. Con la zurda, su mano libre, pellizcó la nariz de Yeosang, quien se sorprendió y parpadeó un par de veces confundido.

—Fue peligroso, Yeosang. Pudieron haberte visto —regañó Jongho.

—Lo hablé con Mingi de antemano, no hay forma que puedan conectarme con la situación, ni a ti, ni a mí. De cualquier modo, gracias por apoyarme con esto, incluso cuando no eres tan buen franco —dijo él en respuesta, mirando el rostro preocupado de su novio, sonrió con dulzura y besó su mejilla —. No pasó nada, ni pasará nada, lo prometo.

Un suspiró ligero salió de los labios de Jongho y asintió.

—Y pensar que antes eras tú el más preocupado con que fuéramos atrapados de alguna manera —dijo y, después de mirar a su alrededor para cerciorarse de que no hubiera nadie que los mirara, dejó un casto beso sobre los labios rosados de Yeosang —. ¿Cómo supiste que ibas a ser necesario?

—Un presentimiento, lo hablé con Mingi ayer —respondió sincero —. Hubieran muerto si no hubiéramos estado allí para dispararle a los motociclistas.

Jongho asintió con la cabeza. Yeosang estaba en lo correcto, si no hubieran estado en edificios paralelos esperando con un par de rifles, Wooyoung y San hubieran muerto, y Seonghwa habría sido llevado una vez más con HongJoong, y allí habría tenido que soportar quién sabe qué cosas.

Y HongJoong... HongJoong se habría preocupado de limpiar su nombre, estaba seguro de que lo habría conseguido de alguna manera turbulenta y aprovechándose de alguien. Aunque sí era honesto, no habría sido difícil, uno de los jefes de la policía, le temía a HongJoong y parecía tener una deuda con él.

Era sucio y mentiroso.

Los dos hombres caminaron con tranquilidad por la avenida. Recorrían los lugares comunes del aeropuerto de Incheon para que el tiempo pasara más rápido. Mientras que Yeosang se había encargado de los asuntos delictivos, Jongho se dedicó a arreglar todo lo necesario para hacer de la partida de ambos de allí lo más próxima posible. El dinero, las pertenencias; tramitó todo, todo lo que podrían llevarse sin que se hiciera sospechoso. Se empeñó en hacer que los trámites estuvieran limpios, que no hubiera nada que pusiera en riesgo su deseo de una nueva vida.

Se irían a Francia. Jongho tenía una mayor posibilidad de encontrar trabajo en un país europeo debido a la profesión que había estudiado por fachada, y a Yeosang le gustaba el país de la torre Eiffel y hablaba francés con fluidez debido a que su mentor disfrutaba del idioma y de la cultura francesa, lo que llevó a que instara a su pupilo a interesarse (por obligación) por aprender.