El método Aiger (Aiger Akabane)

Capítulo 35

Nota: Este tipo de capitulos XD solo durará...Una semana en términos del libro...no nos maten :3. POR CIERTO, Zara está haciendo un libro de consejos de escritura :v por si quieren verlo o hacerle una pregunta XD en BeyFromHeaven la cuenta secundaria "La odisea de un escritor"... XD voy a estar chingue y jode con eso, me costó un montón convencerla de hacer ese bendito libro >:v Bueno ya, fin de la interrupción comercial.

Atte: Mina :D 

—【 ❀ 】—

—Realmente no entiendo cómo rayos te dejan vivir así a tus anchas. —Dijo Shu caminando de un lado a otro. —¿Qué quieres? ¿Qué me de un infarto? ¿Acaso quieres morir? ¿Eh?

—No entiendo porqué tanto alboroto.

—¡Acaba de explotar algo en tu habitación! —Habló subiendo el tono de voz apuntando a las escaleras. —¡Y dijiste que probablemente es el reactor! ¿¡Y no entiendes de dónde sale tanto alboroto!?

—¿Qué querías que dijera en su lugar?

—Ah no sé...Algo que no nos pusiera en peligro para variar. —Shu se sentó a un lado. —Adolescentes. 

—Creí que no vendrías al cumpleaños de mamá.

—Pues claro que iba a venir. ¿Por qué pensaste eso? ¿Por el evento de Wakiya?

—Justo por eso.

—Le dije que estaba ocupado esta semana; Así que me quedaré hasta el viernes. —Volteó a verme. 

—Demonios.

—Oh si, demonios. —Repitió y soltó aire. —Invité a Daigo, por cierto.

—Yo a Suoh.

—¿A Suoh? ¿Y Aiger? —Lo volteé a ver. —Creí que lo invitarías.

—Está ocupado. Visitará a su familia el fin de semana. 

—Ah, tiene más sentido.

—¿El qué?

—Nada. —Miró a su alrededor, para luego preguntarme. —Y ¿A qué hora, se supone que llega papá?

—¿Y cómo voy a saber eso? —Shu me regresó la mirada.

—¿Cómo que cómo vas a saber eso? ¿No vives con el acaso?

—A veces. —Nuevamente se escuchó la exhalación de Shu.

—Okey. —Asintió levantándose del sillón. —Primero lo primero...Hay que limpiar tu cuarto ¿Ha alguna otra cosa que pueda explotar? —Me encogí de hombros. —Bueno, igual me vas a acompañar. 

—Si explotamos será tu culpa.

—¿No sería tuya por tener cosas peligrosas en su lugar?

—No, porque no las manipulo para tirarlas. —Shu bufó detrás de mi. 

—Claro, ahora resulta. —Abrí la puerta de mi habitación con cuidado. —¿Listo?

—No abras la ventana, si hay un cambio brusco de temperatura se puede activar una reacción en cadena en el reactor, como lo que sucedió en Chernóbil.

—Okey. —Dicho esto, comenzó a rebuscar entre mis cosas; sacando una que otra cosa. Preferí sentarme. —¿Qué demonios es esto?

—No me acuerdo.

—De verdad contigo. Lya ¿Cuántas veces te he dicho que no construyas cosas cuestionablemente legales en tu cuarto?

—No me acuerdo

—Muchas... —Respondió. —Cuando llegue papá, me va a oír. —Estuvo un rato más esculcando cajones y contenedores; sacando cada vez más cosas.

—No tires eso así, necesita un contenedor especial. —No me hizo caso y siguió con lo suyo. —Y eso también.

—¿Explotará?

—No.

—Creo que estaremos bien entonces. —Volteamos al mismo tiempo al escuchar la puerta. Nos miramos de vuelta para luego levantarnos y apresurarnos a la entrada.

—¡Lya construyó un reactor nuclear! —Shu iba al frente y yo iba unos pasos detrás. 

—Shu tiró mis cosas.

—¡Puede explotar! —Vimos como cerró la puerta tras de sí. 

—Podría envenenarnos. —Papá suspiró. 

—¿No podemos discutir esto más tarde? —Preguntó quitándose el saco. 

—¡Es un reactor papá! —Insistió Shu a lo que papá respondió. 

—Para no pagar la electricidad. No sé tu, pero yo lo veo como un sacrificio que estaría dispuesto a tomar.

—No hablarás en serio. —Respondió mi hermano. Papá asintió quitándose los zapatos. —Ahora entiendo porqué mamá se divorció de ti. 

—Se divorció porque soy un padre ausente; no porque Lya tratara de ayudar a la economía familiar. —Explicó papá. 

—... —Shu soltó aire. —Será una larga semana.