Capítulo 28

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Lya miraba la batalla atentamente, sin poder entender exactamente como es que habían logrado mantenerse en el aire por tanto tiempo. Según sus cálculos los dos Bey debieron de haberse detenido en rotación, por temas de fricción y roces constantes. Pero seguían de pie.

Muchas preguntas y ninguna más lógica que la anterior.

Al final, Suoh se proclamó ganador. A lo que Suki soltó aire cansada.

—¿Si no practicas cómo cada vez eres mejor? —Preguntó la de cabello negro. —No es natural.

—Bueno, es mi talento natural. —Bromeó mientras recibía su Bey de la mano de su novia. Lya, miraba sin expresión aquella interacción. —¿Entonces? ¿Cómo la has visto, Lya? —La nombrada se quedó en silencio. —¿Lya?

—No lo sé ¿Qué puedo decir respecto a algo que no tiene sentido? —Preguntó fríamente, para luego mirar a la arena. La pareja quedó en silencio.

Ninguno de los dos sabía mucho de Lya. Así que no entendían bien qué hacer en esos momentos. Suki pasó saliva.

—Bueno, no tiene sentido porque si bien siguen las leyes físicas, también sigue su propia lógica.

—¿Y qué lógica es esa? —Preguntó la chica sin mirarla. 

—Bueno, depende de cómo está diseñado el Bey. —Respondió Suki, tratando de explicar lo mejor posible de forma consisa. Lya asintió en silencio. —Por ejemplo, Salamander tiene...

—No es muy interesante entender la física extraña que tiene detrás. —Dijo la albina con fríaldad, a lo que Suki calló de golpe. —Después de todo, no es aplicable a lo cotidiano y si depende del Bey en cuestión no importa demasiado. No es aplicable.

—Lya. —Habló Suoh con tranquilidad. —¿Cómo le dabas consejos a Aiger, si no te interesa mucho la mecánica de cada Blader?

—Pues sencillo. Estilo de juego, peso del Bey...Y cómo se movía. No tiene mucha ciencia. Solo quería complementar mis conocimientos viendo cómo se lanza. Y las estrategias que pueden servirme. —Suoh sonrió; Suki, por otro lado frunció el ceño confundida. 

—Para saber eso necesitas conocer a tu Bey. Esta batalla era para que vieras lo diferentes que pueden ser los Beys entre si, aunque sean todos para lo mismo. —Respondió Suoh. —Es como una especie de introducción, que sirve para mostrarte que saber las bases no es suficiente para ser buen Blader. —Suki asintió. Lya, por otro lado se quedó callada.

—La arquitectura de un Bey ayuda a qué ciertas cosas se apliquen de forma distinta. —Respondió. —Cómo en la batalla que tuviste con Fubuki. —Suoh asintió.

—Y también de quién es representante. —Silencio. —Los bey, funcionan como canalizadores de un espíritu. El cual puede representarse con el diseño del Bey.

—Espíritu... —Repitió la albina, pasando su mano por el flequqillo. —Ahora resulta que trabajo con fantasmas.

—No necesariamente. —Respondió el chico. Suki intercambiaba la mirada entre ambos jóvenes.

—Suena ridículo y absurdo.

—¿Comienzas a arrepentirte? —Preguntó divertido. Lya se tomó unos segundos para responder.

—En parte. Por otro lado, si quiero aprender algo debería dejar de cuestionar tanto. Es solo que hay muchas preguntas...Y ninguna es más lógica que la anterior.

—Se irán resolviendo conforme la marcha. —En eso Suoh regreso la mirada a Suki, la cual estaba atenta a el.

Con un intercambio mudo de palabras, y una pequeña risa de Suoh. El albino dijo.

—Acércate, te ayudaremos a lanzar. —Y luego de unos segundos de planteárselo, Lya dio su primer paso.

El método Aiger (Aiger Akabane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora