El método Aiger (Aiger Akabane)

Capítulo 42

Las cosas no mejoraban. Aiger no tenía noticia alguna de su amiga y eso afectaba su rendimiento en el entrenamiento. Se le notaba frustrado y estresado. Ya nadie se molestaba en preguntarle si estaba bien; todo lo que recibían era un "Claro" y una mirada de advertencia de algún otro miembro del equipo.

Nadie quería molestarlo.

Por supuesto, los rumores no se habían esperado en aparecer. "Que Lya rompió con el, por eso no ha venido a la escuela"; o "Lya y Aiger pelearon ¿No notaron lo distanciados que estaban?". A Aiger no le importaban mucho hasta que eran demasiado insistentes con el tema.

Incluso había guardado su libreta donde estaba el método Aiger; el que supuestamente lo ayudaría con su amiga, por supuesto sacándolo de vez en cuando para hojear con mucha atención. Todo estaba muy extraño...Y al menos Naru ya había tenido suficiente.

—Bien... —Dijo su hermana con firmeza. —Ya dime ¿Qué te pasa?

—¿Nada? —Preguntó extrañado. 

—Tiene que ver con Lya... —El chico iba a negar, pero su hermana lo detuvo en seco. —No creas que no he visto como lees una y otra vez tus apuntes de acosador sobre Lya; te vi escribirle mensajes que no responde y has estado muy distraído en los entrenamientos... —Iba a hablar, pero su hermana lo interrumpió nuevamente. —Sin mencionar que ella no ha venido a la escuela. Así que dime ¿Te confesaste?

—¿Confe...? ¿Qué? —Dijo con un rostro muy confundido. ¿Ella creía que el...? ¿En serio?

—Puedes confiar en mi, soy tu hermana. —Tranquilizó la menor asintiendo con una mirada de pena. —Y si te rechazó, ella se lo pierde. —Aiger tardó en reaccionar. 

—No entiendo porqué piensas que yo... —Naru le dio unas palmaditas en la cabeza negando con la cabeza. 

—No tienes que hacerte el fuerte conmigo, te entiendo. Una vez me confesé con un chico y... —Aiger la detuvo, sabiendo que eso era algo que no querría saber. 

—No me confesé con Lya —"Ouuuuu" se escuchó de parte de Naru. —¿Con qué chico te confesaste? —Carraspeó incómoda.

—Yo empecé con el cuestionario. —Dijo firme. —Dime ¿Qué pasó? —El mayor se puso erguido suspirando. 

—Lya está enferma y no ha despertado. —Aclaró. —Estoy preocupado porque hasta ahora no sé nada más que eso. Y ya lleva tiempo de esa forma. No he querido preguntar más por... —Se detuvo, no diría lo que pasó con el papá de Lya. —Porque no quiero estresar más a su familia. 

—Entiendo; pienso que no debes preocuparte, ella despertará. —Le tranquilizó Naru. —Lya es...Muy saludable. —Dijo sin saber que decir a ciencia cierta.

—Si, claro. —Murmuró pensando en las galletas con veneno. 

—Vamos, anímate. Saldrá pronto y seguramente volverá a ser lo de siempre. —Aiger hizo una pequeña mueca, como intento de sonrisa. —Seguirán siendo amigos cuestionables y tendrán una vida curiosamente feliz y armónica. 

—Eso no me hace sentir mejor. 

—Solo ustedes se entienden. —Se excusó su hermana divertida. —¿Qué diría Lya si te viera así de preocupado? Piensa en eso cuando te sientas mal. 

¿Qué diría Lya?