Capitulo 26

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Mientras Christian conducía el auto, en el estéreo sonaba una canción de Harry Styles. Me siento un poco mal porque no sé cuál es, y eso que soy muy fan de su música.

Las ventanas del auto estaban abajo y el viento se colaba haciendo que mi cabello se despeinara un poco.

—Estás un poco despeinada— dice Christian riendo un poco.

—¿Mucho?— pregunté.

—Te dije que solo un poco.

—¿En serio no me dirás para donde vamos?— pregunto.

—Es sorpresa— dice riendo un poco—. No te impacientes, por favor.

—No me estoy impacientando.

—Bella, preguntaste eso como tres o cuatro veces, ¿no te estás impacientando?— pregunta riendo.

—Está bien, sí me estoy impacientando.

—Tranquila, ya llegaremos.

—Está bien.

Christian le subió un poco más de volumen al estereo y la canción se escuchó con más claridad.

—Se llama Adore you— dijo Christian.

—No la he escuchado.

—Pues escúchala… creo que define lo que siento por ti— fijó su mirada de nuevo al frente y se sonrojó.

La canción iba un poco avanzada así que la escuché desde una parte en específico.

You don't have to say you love me
«No tienes que decir que me amas»

You don't have to say nothing
«No tienes que decir nada»

You don't have to say you're mine
«No tienes que decir que eres mía»

Honey (ah)
«Cariño (ah)»

I'd walk through fire for you
«Caminaría por el fuego por ti»

Just let me adore you
«Sólo déjame adorarte»

Oh, honey (ah)
«Oh, cariño (ah)»

La verdad, si soy muy sincera, me sorprendió ver a Christian cantarme la canción casi hasta al final. No logró terminarla porque ya habíamos llegado.

—Llegamos— dice con una sonrisa.

Bajamos del auto y el me tomó de la mano para entrar al restaurante.

—Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarles?— pregunta un señor.

—Buenas tardes, vengo por una reservación a nombre de Christian Jones— dice Christian.

—Ah, sí, llega justo a tiempo, venga— dice para que lo sigamos.

Caminamos detrás de él y nos guió a nuestra mesa.

—En un momento les traeré los menús— dice el amable señor para luego alejarse.

—Después de aquí iremos para otro lugar— dice Christian.

—Me imagino que…

—Te llevaré a el parque en donde nos hicimos novios— responde.

—Pensé que sería otra sorpresa— dije riendo un poco.

—No, esa si no es una sorpresa— dice con una sonrisa.

Lo miré por unos segundos y sonrío.

—Gracias— le dije.

Rechazada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora