Dudas / Miedos

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Harry salió de San Mungo y se dirigió al cementerio del Valle de Godric.

Al llegar a la tumba de sus padres, hizo aparecer una manta y se sentó en ella con las piernas cruzadas; con las manos arrancaba trozos del césped.

Lentamente sus ojos se llenaron de lágrimas y sollozó mientras se ponía en posición fetal, acostado en la manta.

Estaba confundido. Muy confundido.

Él nunca había sentido el deseo de tener un hijo, no como sus amigos al menos. No se le daba bien lidiar con niños y creía que aquello sería una traba para su paternidad.

Recordó la última discusión con Draco, cuando el rubio le había confesado que quería tener un hijo con él. Que Scorpius y Vela, frutos de su matrimonio con Astoria -su difunta mujer-, ya estaban grandes y sentía que aún no estaba listo para ser padre de medio tiempo. Pero más que nada, quería formar una familia con él.

—Pero, ¿no te habías realizado la vasectomía?

—Si, pero es reversible —se encogió de hombros—. Pero tranquilo, iremos a tu tiempo. Será cuando tú quieras.

Harry pasó saliva.

—¿Y si nunca quiero?

Draco suspiró y le besó la frente.

Se odió. Se odió por entrar en depresión luego de todas las muertes que la guerra dejó. Todo lo que amaba terminaba doliendo, yéndose a la mierda y acabando con su salud mental y física.

Habló con sus padres de manera entrecortada, deseando que realmente estuvieran allí con él para darle consejos, pero la triste verdad era que aunque lo deseara, nunca lo podría cumplir.

Porque todo era una mierda.

—Todo en mi vida siempre es un desastre —sollozó en voz alta y se tomó de la panza—y no quiero que esto sea un desastre.

Necesitaba que saliera bien. Merecía tener una alergia en su puta vida.

—Eres todo lo que está bien en este mundo— le había dicho Draco—. En mi mundo.

—Es que... cómo puedo ser padre si ni siquiera encuentro la manera de salir de este pozo. Lo destruiría, como todo lo que toco.

—Eso es mentira —le dio un beso suave en los labios—. No me destruiste a mí .

Al final lo hice, pensó.

Absorbí toda tu energía, tu brillo.

"No debería estar Draco aquí?", había preguntado su amiga.

Obvio que sí. Deseaba que estuviera allí, pero...

"Solo quiero formar una familia contigo, cariño", había explicado Draco.

Se puso de pie y suspiró.

Guardó la manta, se Apareció en Malfoy Manor y tocó la puerta.

Esperó con los ojos cerrados y cuando se abrió, se aclaró la garganta.

Tenemos que hablar.

No fue un error | Mpreg DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora