No fue un error | Mpreg Drarry

Cordón Umbilical

—No puedo creer que Ron haya guardado el cordón de sus hijos —dijo Harry con asco, mientras tomaba la gasa limpia desde la punta de las uñas de su pulgar e índice para apenas pasar por el cordón umbilical ya cortado de su bebé—. Es asqueroso.

—Amor, pero la idea es limpiarla, no abanicarla con la gasa —aclaró Draco a su lado.

—Me da impresión, ¿y si la lastimo? —se alejó, dándole espacio al rubio—. Mejor hazlo tú.

Draco sonrió y tomó la gasa, luego de manera determinada, comenzó a limpiar toda la zona y sus alrededores. Tenía experiencia ya con ese tipo de cuidados, y comprendía a Harry, ya que la primera vez que Astoria le pidió ayuda, él vomitó toda la cena.

Anya, la bebé, se movió un poco por las cosquillas que le hacía aquél movimiento.

Una vez terminó, la vistió y la alzó apoyándola en su pecho y hombro. Caminó hasta la cocina, donde Harry estaba preparando la cena.

—¿Estás bien? —preguntó acercándose para darle un beso en la sien.

—Si —contestó de manera cortada.

—Harry...

—Estoy bien, amor. De verdad —pero su voz se quebró al final, haciendo que Draco lo girara y mirara a los ojos—. Es que... soy un inu-

—No digas que eres un inútil —le interrumpió amenazándolo con un dedo.

—¡No puedo limpiar un puto cordón!

—¡No tienes que hacerlo! Para eso estoy yo.

Pero Harry ya lloraba desconsoladamente. Draco dejó a la bebé que, ya se había dormido, en su carrito y lo abrazó.

—¿Cómo es que a los demás les sale tan facil? —sollozó y su voz salió tapada por el pecho del rubio— ¿Cómo es que Hermione puede hacerlos dormir tan facil? ¿Cómo es que tu puedes hacerlo todo tan bien y yo todo tan mal? ¡Se supone que debo saber cómo ser un puto padre!

—Por su puesto que no, Harry —dijo alejándolo y tomándolo de los brazos—. Amor, es tu primer embazaro, tu primer hijo, tu primera vez. Hermione, Ron y yo ya pasamos varias veces por lo mismo, por eso parece que sabemos más, pero no es así —secó sus lágrimas con el pulgar—. Yo también estuve así la primera vez con Scorp. No podía ni cambiarle los pañales, pero aprendí, así como tu también aprenderás y yo estaré aquí para ayudarte.

—¿Entonces no crees que soy un mal padre?

—Claro que no, amor —chasqueó la lengua y volvió a abrazarlo—. Eres el mejor padre que Anya pudo tener. He visto como te preocupas por ella, desde que te enteraste de tu embarazo... Ron me lo contó —le besó la frente—. Lo estás haciendo perfecto.

—¿Incluso si no puedo limpiarle el cordón?

—Incluso así. No tengas miedo de pedirme las cosas. No tienes por qué hacerlo todo solo —esperó a que Harry se tranquilizara y lo volvió a alejar tomando sus manos—. Qué te parece si yo le limpio el cordón y tú le cortas las uñas? Me da miedo sacarle un pezado de piel.

Harry rió de lado aún con un puchero en la boca, pero asintió.

—Te amo, ¿lo sabías? —dijo Draco tocándole la nariz

—Yo también te amo.