No fue un error | Mpreg Drarry

Pañal

—Vamos, tu puedes —se decía Harry—. No es tan diferente a lo que ya conoces...

Era su primera vez cambiandole a Anya. Draco se había encargado de hacerlo para ayudar en algo, pero aquel día había decidido hacerlo él. No quería despertar al rubio que dormía incómodamente en el sillón.

No era la primera vez que cambiaba un pañal. Lo había hecho incontable veces con Teddy, su ahijado, pero habían un par de cosas que Anya no tenía. No estaba seguro de cómo hacerlo sin lastimarla, pues nunca había siquiera visto una mujer desnuda. Temía que el óleo calcáreo o el algodón se quedara atascado y no poder sacarselo. Eso sin contar que le aterraba contaminar la zona y producirle alguna infección a la niña.

—De limpio a sucio, de limpio a sucio —se decía a modo de recordatorio mientras limpiaba a Anya que reía ante la preocupación de su padre.

Una vez que vio que no había sido un desastre, buscó en la bolsa de pañales que estaba a su lado. Sacó uno e intentó coloralo, el problema es que ya era muy chico.

—¿En qué momento creciste tanto, mi niña? —le preguntó haciéndole cosquillas en la panza.

Tomó la varita y agrandó un poco el pañal. Se dio vuelta y vio a Draco sonriéndolos recostado en el marco de la puerta.

El rubio se acercó cuando vio las mejillas coloradas de Harry.

—Lo hiciste muy bien, amor —dijo besando su frente—. Ya me puedo ir de vacaciones con mi otra familia.

Harry levantó su pierna y le pateó el trasero.