No fue un error | Mpreg Drarry

Hormonas

Harry terminó de leer un cuento a Anya, sobre tortugas de mar.

De pronto, sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales comenzaron a caer lentamente por su mejilla. Intentó ocultarlas de Draco que miraba la televisión a su lado, pero fue en vano porque de un momento a otro estaba sacudiéndose y sollozando.

—¿Qué pasó, amor? —preguntó Draco tomándole de la cara, besando sus lágrimas.

—¿Por qué la vida es así? —lloró alargando la i.

—¿Cómo así?

—Las tortuguitas...

—¿Qué tortuguitas? —lo evaluó preocupado con sus ojos grises.

—Algunas no llegan al agua —su llanto se descontroló nuevamente.

—Ay, cielo —lo abrazó besando su coronilla.

—Por culpa de la manera, tienen que dejar los nidos lejos —explicó entre hipos—, pero eso hace que tarden en llegar al agua y las coman los otros bichos.

Draco preparó chocolate caliente con malvaviscos y terminaron de mirar la película acurricados. Harry en su regazo, cual un gatito y Draco acariciando su cabello.