Destino Inesperado

Capítulo 9: El reto

Hoy era jueves, y por lo que veía iba hacer un día largo y aburrido. Me levanté sin muchas ganas para ir a la escuela y decidí lavarme el pelo porque ya llevaba una semana y media sin lavarlo, y los enredos estaban caóticos. Cuando terminé de peinarme y vestirme fui a la cocina para prepárame un desayuno rápido, el cual se basaba de un simple sándwich de mantequilla y queso, ya que mi queridísima hermana mayor se había comido todos los jamones.

Veinte minutos después ya estaba enfrente de la triste y encarcelada escuela viendo cómo el Toyota corolla de mi hermana se alejaba sin mirar por el retrovisor. La muy linda.

Le envié un mensaje a Jordanny para ver dónde estaba y al cabo de tres minutos me contestó diciendo que llegaría un poco tarde porque su hermano no quiso levantarse temprano. Así que sin más remedio empecé a subir hasta llegar a mi salón, en el tercer y último piso.

Cuando llegué al último escalón mi cuerpo no podía más y cogí una bocanada de aire con las manos en las rodillas. Subir esas escaleras de verdad que cansaba y más por la mañana.

Los únicos que estaban ahí eran unas chicas de noveno haciendo Tik Toks y unos cuantos chicos raros de mi salón hablando en inglés. Como la muy buena antipática que soy cuando mi amiga no está conmigo me senté en el piso alejada del chorro de gente, me puse los audífonos sin música para que nadie me hablara y abrí mi aplicación favorita, Wattpad, y empecé a leer uno de los libros de la Biología Extraños, con mi papi X-men Caleb.

Cuando ya estaba por la mitad del capítulo veo por el rabillo del ojo un movimiento y levanto mi cabeza para ver si era Jordanny, pero no, tenía que ser el dúo del salón. Carlos y Jayden. Cuando veo que ninguno de los dos me ha visto todavía decido darle un rápido escáner a Jayden. Mm-hm, unos pantalones negros con rotos, un reloj en la mano izquierda plateado y pequeño, una camiseta blanca, una pulsera de cuero marrón en la mano derecha, las nuevas airforce 1 y en su cuello una cadenita larga y fina. Un outfit sencillo pero fino, como todo lo que se pone.

En cambio, Carlos estaba con sus airpods a todo volumen, una camiseta negra con el diseño de Nike en la parte superior izquierda, unos pantalones azules con muchos rotos, unas retro amarillas, negro y blanco, una cadena dorada de Jordan en el cuello y un Airwatch con la correa de Nike en blanco y negro. En fin, un caco y un caco fino.

Después de haber hecho el "rápido escáner" miré fijamente a Carlos para saludarlo cuando me mirara, pero cambié de idea cuando Jayden me miró fijamente. Yo lo miré por una fracción de segundos antes de volver a mirar a Carlos. Este ya me estaba mirando y cuando vio que le estaba devolviendo la mirada me saludó con un gesto de la cabeza y se dirigió a mí. Mejor dicho, se DIRIGIERON a mí.

Yo traté de controlar mis nervios lo más posibles y volví a levantar la mirada cuando ya ellos estaban frente a mí, de pie mirándome desde allá arriba.

- ¿Pero y Jordanny dónde está? - preguntó Carlos curioso por verme en un pasillo sola. Sí, Jordanny y yo somos como uña y mugre.

-Va a llegar un poco tarde. - le dije sin despegar la mirada de sus ojos, no podía, ni quería mirar a Jayden de frente, aunque estuviera justo arriba de mí.

Él parecía estar muy concentrado limpiando una mancha en su pantalón porque no movió su mirada hacia mi dirección en ningún momento.

-Ah bueno, pero por lo menos va a venir.

- ¿Por qué dices?

-Porque la mayoría de los del no vienen hoy.

- ¿Por?

-Porque como vamos a salir al medio día no quisieron venir para estar solo cinco horas y media.

Se puede saber qué rayos hacemos aquí en vez de estar durmiendo.