Destino Inesperado

Capítulo 12: Fuertes Declaraciones

Isabela

Después de haber salido del armario vi cómo Carlos se alejaba rápidamente de Jordanny, como si no quisiera que los viéramos. Había algo de confusión en sus rostros y cuando llegué hasta ella, ella solo lo miraba sin ninguna expresión.

-Jordanny, tenemos que irnos. – y era la verdad, no podía, ni quería estar un segundo más en la misma habitación que Jayden.

  Jordanny luego de dar un gran respiro, asintió con la cabeza una vez y se levantó de la mesa en la que estaba sentada. Recogimos nuestros bultos y nos dirigimos a la puerta.

¿Había seducido a Jayden?

Caminamos en profundo silencio hasta que llegamos al lobby, la realidad era que no sabía a dónde íbamos, pero tampoco me importaba mucho. Necesitaba contarle lo que pasó a Jordanny, pero ella estaba muy tranquila, y eso no era para nada normal.

- ¿Estás bien? -le pregunté rompiendo el silencio.

- Mm-hmm.

- ¿Segura?

- Mm-hmm.

-Jordanny, no estás bien. Dime qué pasó. 

  Ella soltó todo el aire de los pulmones y empezó a jugar con sus anillos de los dedos frunciendo el ceño con mucha concentración. ¿Qué rayos pudo pasar entre Carlos y ella, para que ella esté así?

- Es que… no sé cómo decirlo…

-  Pues como pasó ¿no? No es tan difícil.

- No te pongas graciosita conmigo, ¿okey?

 Y ahí estaba, mi Jordanny...

- Es que… creo que le gusto a…

- A…? – le incité para que continuara.

- A Carlos…

Parpadeé y me tomé unos segundos para procesarlo. ¡A Carlos le gusta Jordanny! No es un misterio, vamos, pero qué bien se siente que ya no lo esconda.

No pude más y estallé en risa en frente de su cara. Estaba nerviosa por todo lo que había pasado, pero ese comentario de Jordanny me dio tanta risa que había olvidado lo que pasó en el armario.

- ¿Se puede saber qué te da tanta gracia? -dijo mirándome mal.

-  Perdón… es que…

No podía parar de reír, y la mala cara que me estaba poniendo ahora no ayudaba en nada.

– Por favor, Jordanny. ¿Qué esperas? ¿Un premio por tu descubrimiento? Si eres la única persona en la escuela que no se había dado cuenta. Pues claro que le gustas a Carlos. Ese tipo lleva detrás de ti sabrá Dios desde cuándo ¿y tú te enteras ahora?

- Está bien, está bien. Tampoco es para que me lo saques así en cara. - dijo negando con la mano derecha. – O sea, yo sabía que había algo raro y todo eso, pero tampoco sabía que era para tanto. Además, no es que él me ha dicho que yo le gusto.

- ¿Te ha dicho que le gustas?

- Cállate que estoy hablando. El problema es, lo que yo le iba a decir…

- ¿Y qué le ibas a decir? – entrecerré los ojos.

- Pues yo qué sé...

- Jordanny, ¿qué le ibas a decir? Dimee.

Ella dejó de jugar con sus anillos para mirar al suelo. Luego dijo casi en un susurro...

-Que él a mí también...