Capítulo 19: Planes/1

21 5 3
                                    

Maratón 1/1

Isabela

Cuando por fin la maestra había dejado de hablar y escribir sobre las diferentes funciones del teclado, otra vez, el timbre empezó a sonar y todos empezamos a guardar nuestros materiales en los bultos.

- ¡Y no se olviden de repasar las teorías que practicamos! -  gritó la maestra por encima de todo el ruido y nos abrió la puerta para que saliéramos.

- ¿Me acompañas a buscar a Jordanny? Creo que deberíamos hablar con ella ahora.

- ¿Pero y la próxima clase? - preguntó Alexandra algo insegura.

-No nos dirá nada si llegamos un poco tarde, él sabe que siempre llegamos a tiempo, sou no creo que pase nada. -ella sin dudar un segundo más asintió con la cabeza.

-Es verdad, vamos a buscarla.

Cuando nos giramos hacia el lado contrario para bajar las escaleras mi mirada encontró a una pareja abrazándose en la esquina del pasillo. La chica estaba dándole muchos y apasionados besos en el cuello al chico. Y él estaba agarrándola con fuerza la cintura, hablándole al oído.

Espera, esas manos…Cuando levanté la mirada para confirmar de quién se trataba deseé en ese mismo momento no haberlo hecho. Se trataba de Jayden, con su nueva noviecita, Alana, si no me equivocaba. Estaban tan pegados que me daba asco. No, asco no, celos, me daban celos no ser ella quien estaba en ese agarre. Alexandra carraspeó ligeramente para traerme a la realidad, y qué bueno que lo hizo porque si no, hubiera chocado con unas chicas de noveno grado.

Carlos

-Quiero que sepas, que le acabas de dar un ataque celos.- le dije a Jayden.

-Perfecto.

Isabela

Empezamos a bajar los escalones de dos en dos provocando que casi se nos rompieran a las dos uno de los tobillos.

- ¿Dónde crees que esté? -me preguntó Alexandra luego de bajar el primer descanso.

-La verdad no tengo ni idea. – Y era verdad, no me podía imaginar dónde podría estar Jordanny en un momento como éste.

- ¿Tal vez en la cancha? – sugirió ella.

-Puede ser. – seguimos bajando de dos en dos lis escalones con una velocidad sorprendente, y cuando ya estábamos en la escalera del primer piso choqué con alguien.

- ¿Pero para qué rayos te habrá dado Dios esos ojos que tienes en la cara si no los vas a usar? – levanté lentamente la cabeza al escuchar esa voz. Jordanny. Ella también la había levantado después de haberse limpiado los tenis que le había pisado y nos miró con el ceño fruncido. – ¿Qué hacen aquí?

- Buscándote. - contestó Alexandra.

-Ah, ¿sí? ¿Por? – Jordanny enarcó una ceja. Alexandra y yo intercambiamos una mirada y como ninguna se dignaba a hablar pues lo hice yo.

-Estábamos buscándote para disculparnos, por todo. - Jordanny se quedó callada como si no entendiera lo que había dicho.

- ¿Disculparse? – dijo haciendo una mueca.

-Sí, tenías razón. No debí llamarte rara y menos en un momento así donde sólo tratabas de expresar tus sentimientos. Estuvo mal y lo reconozco, perdón. – Alexandra empezó a disculparse con Jordanny, tanto que parecía que iba a llorar, pero Jordanny sólo podía poner una mueca de asco.

-Okeeyy. – dijo Jordanny desconcertada cambiando su mirada hacia mí.

-Yo me quiero disculpar por no escuchar tus sentimientos ni preocuparme por las cosas que pasas. Nunca me he sentado a preguntarte si de verdad estás bien y eso solo me hace sentir peor. Eso hace ver lo terrible amiga que soy y necesito disculparme porque no era así como te quería hacer sentir y yo….

Destino InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora