Capítulo 17: Qué es lo que está pasando aquí 4

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Maratón 1/4

Isabela

Cuando Jordanny desapareció con Carlos por la escalera se produjo un silencio un tanto incómodo que Ileana terminó haciendo una pregunta.

- ¿Entonces ya se confesaron?

-Ni idea, ella se niega a dar detalles. – le respondí.

-Sí, así es ella. - negó con la cabeza. –Me pregunto porque será así.

- Así cómo.

-Así de… cerrada.

-Ella no es cerrada.

-Se niega a que le digan Anny si no eres uno de sus amigos íntimos. - dijo bajando un poco la cabeza para que pareciera que me veía a través de unas gafas.

- ¿Anny? – frunció el ceño Christian.

-Es su apodo. – le contestó Alexandra.

-Ah.

-Bueno, pero eso no quiere decir que sea cerrada, solo... no agarra confianza tan rápido como otros. – traté de defender a Jordanny, pero en parte Ileana tenía razón, Jordanny era bastante reservada para algunas cosas.

-Exacto, la pregunta es por qué.

-Y por qué debe haber un “por qué”.

-Siempre hay un porque para las cosas. – dijo inconscientemente Christian mirando hacia la nada.

- ¡Ves! Hasta él está de mi lado – y rápidamente él salió de su viaje y clavó la mirada en Ileana.

-Ni muerto estaría de tu lado, solo digo que todo tiene una razón.

- ¿O sea que el hecho de que no tengas novia tiene una razón?

-Puede ser.

-Espera… ¿no tienes novia? – le pregunté incrédula.

- ¿Tan desilusionada estás? – me enarcó una ceja, divertido.

- ¿Qué? Ah no, jeje. Es que no sé… Como eres tan... amm…

-Como el nene está bien bueno no puedes creer que no tenga novia, ¿no? Ni yo, la clara. – negó Ileana mirándolo fijamente como si tratara de averiguar si era un androide o un extraterrestre.

-Bueno, tal vez no quiera una novia. Tal vez me inclino más por el género masculino, un chico para otro chico.

-Espera... ¿! eres gay!? – Ileana abrió los ojos de par en par, dejando a un lado la investigación de origen - ¡Eso explica todo!

Él rodeo los ojos en blanco.

– No ingenua, no soy gay. Prefiero mil veces las tetas que un pene. – dijo arrugando la nariz dejando ver unas cuantas líneas tiernas en su cara.

-La sutileza como que por aquí se evaporó. – contestó Ileana.

- No es mi culpa. – se llevó una mano al pecho. - Hay que ser sincero.

- Si claro, tú y tu sinceridad.

-Oigan, todavía no nos han dicho cómo se conocieron – dije cambiando de tema.

-Sí, es verdad. – comentó Alexandra incorporándose a la conversación.

- Somos primos. – contestó sin más Christian

Él al ver nuestras caras de no entender nada añadió

– Lejanos, muy importante ese detalle. Primos lejanos.

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