Capítulo 17: Qué es lo que está pasando aquí 3

34 14 5
                                    

       Maratón 1/3

Isabela

Ya casi era hora de entrar, pero la maestra nos envió un mensaje al grupo, en el que sí estaba, diciendo que había tenido una emergencia con su hijo y que iba a llegar un poco más tarde.

- ¿Qué le habrá pasado a su hijo? – pregunté curiosa.

- Ni idea, pero tengo que darle las gracias. – contestó Jordanny tecleando a toda velocidad en el celular.

- ¿Por qué? ¿Qué haces?

- El trabajo que era para ayer, dah.

- O sea que lo estás haciendo tarde. – dije cruzándome de brazos con una sonrisa.

- En mi defensa yo tengo vida, o sea que no me la paso todo el fin de semana estudiando, porque eso podría dañarme emocionalmente. - dijo ella con una mano en el corazón como si lo que estuviera diciendo la justificara.

- Ya quiero verte diciéndole eso a la maestra.

- Con mucho gusto, y después me acompañas a la campaña que voy a hacer de “NO A LAS ASIGNACIONES LOS FINES DE SEMANA”

- Estás demente.

- Pero te gustó la idea. -me dijo señalándome con una sonrisa maliciosa. - La gente me amaría si hiciera una huelga de sobre eso.

- Sí, tal vez hasta te pagarían. -dije rodando los ojos.

- ¡¿Enserio?!

- No.

- Has jugado con mis sentimientos, que lo sepas he. Pero tranquila, aceptaré tus disculpas cuando viva en Alemania con el hombre millonario de mis sueños en una mansión con mi avión privado en el patio justo al lado de la piscina y cuando veas que mis fines de semana los paso en Dubái y en Paris solo por puro aburrimiento. 

- ¿Tan segura estás de ese futuro?

- Querer es poder, mi amor, querer es poder… – dijo con aire soñador para luego clavar la mirada en el celular y seguir tecleando a toda velocidad.

Yo me limité a sonreír con desdén y girarme a Alexandra.

Estaba un poco más delgada que la última vez y parecía que se había puesto corrector en los parpados, tal vez para tapar las ojeras, pero eso no había logrado ocultar alguna de las pecas que tenía en esa zona. Parecía que también se había cortado un poco más el pelo porque ahora solo le llegaba hasta por encima de los hombros, aunque se le veía bastante bien así no pude parar de pensar en lo que dijo Jordanny, que ella no se sentía bien emocionalmente.

 ¿Será por eso por lo que ahora está más delgada? ¿Esa es la razón por la que se cortó el pelo y tiene ojeras? Realmente yo no pienso que ella se vea mal siendo un poco más llenita que nosotras, al contrario, pienso que se ve bien así, no como nosotras que no tenemos unas nalgas que enseñar. ¿Pero cómo puedo hacerle sentir eso sin decirle nada? Porque no creo que ella se sienta muy cómoda sabiendo que sé más o menos lo que le pasa. Bueno, no sé.

- ¡Dimeloooo corillooo! – una voz de una chica que conocía muy bien me sacó de mis pensamientos abrazándome desde atrás a lo que yo correspondí girándome sobre mí para devolverle los besos, abrazos y gritos que me estaba dando.

-¡!!AAHHHHH!!!

- ¡AAAHHHHH!

- ¡AHHHHHH!

- ¡!POR QUÉ RAZÓN TIENEN QUE GITAR!!

 Esperen…. Esa voz… yo no la conozco. Asomé mi cabeza por el hombro de no sé quién, porque estábamos todas abrazándonos como locas, para mirar a la persona que había hablado, o más bien gritado.

Destino InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora