Capítulo 2. Temporada 2

649 66 11
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Sabes, normalmente estoy leyendo sobre tu embarazo y he buscado en los libros sobre nuestro bebé

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Sabes, normalmente estoy leyendo sobre tu embarazo y he buscado en los libros sobre nuestro bebé. Llegué a la conclusión de que yo también estoy embarazado. — Hablo Klaus terminando de un trago su whisky.

— ¿Enserió? — Lo observé por encima de hombro y regrese a ver por el balcón.

No quiero pensar todo lo que vino a su cabeza para llegar a una conclusión tan estúpida como esa. No tenía corazón para decirle que era imbécil. 

— Si. Aveces siento los síntomas en mi estómago y luego ligeros golpes como si fueran patadas de nuestro bebé. — Sonrió y lo sentí acercarse a mi mientras acariciaba mis brazos. — ¿Vez por qué te digo que estoy embarazado? — Susurró en mi oído.

— Seguro son gases. — Sonreí.

Lo peor es que estaba seguro, llevábamos unas semanas sin señales de Alaric quien era un cazador original. No se atrevía a venir ya que yo era la que mantenía muestra familia inmune.

Por lo mismo Klaus continúa con la pintura, sin embargo ha empezado a leer sobre la partenidad y ese gesto de verdad lo apreciaba demasiado.

— Deberías dejar de creer que todo lo que dicen en esos libros son ciertas, amor, solo te mete ideas en la cabeza. — Me incliné acostando mi cabeza en su pecho.

Klaus beso mi frente con una sonrisa y negó mientras me acariciaba el vientre con delicadeza.

—  Podre tener mil años, pero no está demás parecer una persona normal al buscar libros de esta época. Créeme que aveces admiro lo mucho que han avanzado con la crianza de los hijos a pesar de que haya personas que no merezcan ser padres o no estén listos para serlo.

Era algo que yo igualmente admiraba y me daba molestia que muchas personas sigan golpeando a sus hijos y lo vean como un método de educación. Siempre escuche a todas las generaciones decir que ellos entenderían a sus futuros hijos, sin embargo ellos no estaban en lo cierto. Cada vez se repite la cadena de hacer menos los intereses de ellos y los crían como su generación sin saber que los tiempos cambian. Todos se dan cuenta cuando el daño está hecho.

Mihrimah Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora