Chapter 23

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Mi cuello dolía como el demonio, sin abrir los ojos palmee a mi lado y tomé mi teléfono para ver la hora

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Mi cuello dolía como el demonio, sin abrir los ojos palmee a mi lado y tomé mi teléfono para ver la hora

5:00 A.M

— ¿Por qué tarde tanto en despertar? — Pregunté al aire y voltee a mi lado mientras terminaba de estirarme.

Un grito salió de mis labios y negué retrocediendo mientras lo veía. — ¡Papi! — Grité e inmediatamente mamá entró asustada a la habitación.


— Caroline. ¡Dios mío! — Mi madre se cubrió la boca con sus manos y me abrazo tratando de sacarme de la habitación.

Mi padre estaba crucificado y su cabeza estaba en una pica en la esquina de mi habitación. Faltaba de su cadera hacia abajo.

— Ella lo mato — Susurre y negué.

No se cuanto tiempo estuve observando la cabeza de mi padre entre mis manos. Sus ojos abiertos y desorbitados mientras su boca estaba entre abierta de la impresión.

Nos acabamos de reconciliar y ahora estaba muerto, todo era mi culpa. Mi padre estaba muerto por no alejarme de Klaus, ella lo sabía. Estaba esperando el momento perfecto y había dado en uno de mis puntos débiles.

— ¿Caroline? — Ignore a Damon quien se sentó a mi lado.

— Vete — Hable firme sin dejar de ver a los ojos a mi padre.

— ¿Todo esto lo ha echo Mihrimah? — Un toque de burla salió de los labios de Stefan.

— Vete. No se para que Viniste si vas a estar alagando a esa mujer. — Recriminó Damon.

Mi papi había muerto y todo por no alejarme de Klaus, era culpa de ambos. Mía por meterme en una relación y no tomar enserió las advertencias de Max, Mihrimah y Bonnie. Klaus al no saber controlar a su maldito monstruo que tiene como mujer.

Mihrimah Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora