Capítulo 22: Adiós, adiós.

10 2 8
                                    

Maya Piñeros.

Estas semanas han sido una tortura, no puedo siquiera mirarme al espejo, me siento un monstruo, trato de convencerme que era la única opción de sobrevivir, pero ¿realmente quiero vivir? Tal vez solo quería que Fred tuviera su merecido, pero eso no asegura que yo quiera estar aquí, me siento vacía, por más que tengo a Mallory, a Olivia, mis hermanos, padres, ausentes, pero padres. Yo sé que no siempre podré ocultar lo que ocurrió con Fred y que la gente entre más pase el tiempo más preguntas irá haciendo, hasta llegar a mí y yo no podré mentir más, ya no quiero, me he mentido a mí misma y sé que no quiero hacerlo más.

Tomo el aro de luz que Olivia tiene en su cuarto, coloco mi celular y comienzo a hablar.

Sé que estás viendo este video por las dudas que te atacan, sé que estás sufriendo o tal vez nunca me conociste y solo es curiosidad, como sea que hayas llegado aquí, a escucharme y mirarme por última vez, eres bienvenido.

Primero que nada, mamá no quieras estar llorando a mares, me tuviste y no quisiste aprovechar el tiempo conmigo, no te preocupes aun así te amé hasta el último respiro. Fuiste una buena madre y no quiero que sientas culpa por esto.

Papá, mis hermanos no solo necesitan que realices depósitos, te necesitan a ti, que estés presente, que limpies sus lágrimas y que los abraces cuando más lo necesitan, que los aconsejes y que les digas lo idiotas que están si se llegan a equivocar para que luego los saques a dar una vuelta, los depósitos no lo son todo.

Idiotas que se hacen llamar hermanos, por ustedes esta decisión tomó más tiempo para pensar, no los quería dejar por nada solo que no fui tan fuerte para acompañarlos, gracias por protegerme siempre y ser unos hermanos-padres increíbles, lamento que hayan tenido que madurar tan rápido para cuidar de mí, sepan que a pesar de lo que hice siempre estuve agradecida y orgullosa de lo que nos convertimos.

Mallory, mi princesa y la última luz de mi vida, no fuimos en esta vida, pero lo seremos en las que vengan porque no me importa las veces que la cague o los obstáculos que haya en el más allá, yo siempre te voy a buscar, me quisiste en mi peor momento y te amaré en cada realidad.

Olivia, Liv, mejor amiga y confidente, sé que es difícil después de todo lo que hemos vivido, sé que aunque a veces nos faltaba la respiración cuando la otra no estaba debo decir que siempre has podido respirar sin mí, siempre has sido más fuerte y estoy feliz porque me permitiste verte crecer y querer que yo creciera a tu lado, sin ti créeme que me hubiera ido mucho tiempo antes, tú me hiciste ver colores en un cielo gris pero lamentablemente ese arcoíris no pudo más, te voy a amar siempre, aunque también voy a estar contigo a cada instante, si sientes un golpe seré yo regañándote por ser tan terca y no querer ir de fiesta, gracias por enseñarme tanto, estoy segura de que fuiste escrita para acompañarme en mi historia y que sin ti, hubiera sido muy aburrida. Te amo Olivia, en este y todos los universos serás mi mejor amiga.

Me acerco al celular y dejo de grabar, tomo la jeringa y dejo que el líquido recorra la vena de mi brazo para que llegue a cada parte de mi cuerpo, no puedo evitar que las lágrimas salgan de mis ojos, pero me siento bien, me siento feliz, siento que cumplí con todo y que una parte de mí se quedó en un beso, un abrazo y una aventura. Mis ojos se cierran, me siento cansada, quiero dormir, solo que esta vez sé que no veré otro amanecer, no volveré a sentir el aire en mi cara y no podré mirarme al espejo pero está bien, estaré bien, suelto una última sonrisa y... 

|NOTA DE LA AUTORA|

Aceptaré el odio que recibiré por este capítulo pero sepan que me dolió redactarlo, dejarla ir y Maya fue una hija maravillosa, tanto drama que trajo con ella, es simplemente admirable.

Les quiero.

¿Por qué no sales del libro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora