Olivia Cortés.
Lucas no se mueve, no sé que le sucede, quedó en ¿shock? Sus ojos están llorosos, noto que está tomando mi mano con mucha fuerza, al ver mi mirada dirigida a nuestras manos pienso que va a reaccionar, pero solo afloja su agarre y suelta un gran suspiro acompañado de lágrimas, mientras pone su cabeza sobre mi hombro, no puedo entenderlo, no sé qué pasó exactamente, no puedo respirar bien y lo noto, estoy conectada a una máscara de oxígeno y por fin logro recordar un poco de lo que sucedió, aunque eso no importa en estos momentos.
─Creo que debes de llamar a alguien, no sé, sería bueno que me revisaran.
Mi chico al fin sale del shock y solo asiente mientras se levanta de la cama. Me duele el abdomen, el dolor es intenso pero ya no es el 10 que sentí cuando todo ocurrió. Supongo que aún estoy sensible, el malestar no se quita de un día para otro y ni siquiera han pasado 24 horas.
Escucho como la puerta se abre de jalón y entra 1 doctora y 2 enfermeras, es de madrugada, lo sé porque Lucas estaba quedándose dormido cuando desperté y bueno, todo pasó esta tarde así que es lógico, veo que el celular de Lucas está al otro extremo, pero sinceramente no puedo moverme para ver algo tan insignificante como la hora.
─ ¿Cómo se siente señorita? ─Me dice la doctora mientras revisa todo lo que está conectado a mí.
─Bien, me duele un poco el abdomen aunque es raro que sea soportable.
─Eso es porque ya casi sana. ─ ¿Cómo es eso posible si apenas han pasado unas cuantas horas? ─ ¿Puedes respirar bien?
─Sí, solo me canso un poco. ¿Por qué dice que la herida está punto de sanar? Esto pasó hace unas horas.
Noto que Lucas se tensa y sigue con los ojos rojos, me perdí de algo y no sé qué demonios es.
─Verás Olivia, no ha pasado un día, han sido 7.
¿Qué carajos?
─No entiendo.
─Es complicado, perdiste mucha sangre, lamentablemente no fue una herida superficial, alcanzó a perforar un poco el diafragma y es por eso que estuviste en coma durante 7 días.
No sé qué decir, no lo entiendo, solo veo cómo comienzan a acomodar las cosas a mi alrededor, quitan, ponen, entran, salen. Hasta que por fin terminan.
─Cualquier cosa puedes apretar este botón y alguien del área de enfermería vendrá en seguida.
─Gracias Doctora.
Lucas es quien responde, yo solo asiento. No puedo hablar. Necesito ponerme al corriente sobre lo que ha ocurrido en estos días.
─Te extrañé tanto. ─Lucas al fin puede dirigirse a mí. ─No quería rendirme Liv, no quería dejarte, algo en mí decía que no conservara la esperanza, pero no podía hacerle caso, no soportaba la idea de que te fueras.
─Lucas yo...
─No, descansa, después hablaremos de todo lo que quieras, te lo prometo.
No logro disculparme por aquel día que lo dejé sin oportunidad de explicarme lo que había ocurrido, sé que habrá tiempo después, al fin y al cabo, lo nuestro apenas comienza.
─ ¿Te molesta si me quedo contigo?
─Claro que no, ven aquí. ─Digo mientras le doy golpecitos a la cama. ─Por cierto, que linda pijama.
Sonríe y sus ojos se llenan de lágrimas, traga para evitar que salgan y se acerca a mí. Junta de nuevo su cama a la mía y sin pensarlo dos veces tomo su mano, me mira con compasión, siento que no había visto esos ojos cafés en años. Los extrañaba, que bueno es volver a la vida sin siquiera saber que me había ido. Unos minutos más tarde, suelta mi mano y es cuando me doy cuenta que se ha quedado dormido, parece que no ha estado durmiendo bien, tiene grandes ojeras bajo sus ojos. Llevo mi mano a su pelo y comienzo a acariciarlo, se siente bien estar así, encontrar amor y seguridad en una misma persona es algo que no debería de faltar en nuestra vida, es algo que yo encontré en Lucas, quién diría que nuestro cuarto encuentro sería conmigo en una cama de hospital, que gran historia.
Sinceramente no sé qué es lo que me pasa con Lucas, conectamos muy rápido, es como si alguien lo hubiera escrito para mí, la idea de que pudo haber salido de un libro es muy difícil sacarla de mi cabeza, si tan solo pudieran verlo, sentirlo y tal vez piensen que es estúpido debido al historial que llevo hasta ahora, huir, regresar, ver que besa a otra, volver a huir hasta quedar en coma.
No juegues con eso, me aburrí bastante sin tus pensamientos.
Oh, mira quién se dignó a aparecer.
Oye, apenas nos estamos recuperando, tu cerebro no anda funcionando muy bien.
Aunque quiera bromear con esto, me duele estar aquí y perderme mi gran penúltimo año, disfrutando invisibilidad por no ser de los más grandes o de los más pequeños, simplemente existes sin que te idolatren o molesten.
Vaya, mira a quién tenemos aquí con nosotras ¿no es lindo? Si estuvieras en la preparatoria no estarías viviendo este momento.
Y tampoco me hubieran apuñalado perdiendo 7 días de mi hermosa vida, hadita.
Bueno, ya deberíamos descansar Olivia.
Y sí, ya siento mis ojos pesados, creo que necesito dormir. Cierro los ojos y no me gusta la primera imagen que se viene a mi cabeza. Fred.
...
─Olivia, despierta, nena.
La voz de Lucas me saca de mis sueños.
─Estás sudando.
Es cierto, parece que me echaron litros de agua encima.
─Llamaré a alguien. ─Aprieta el botón y enseguida entra un enfermero con una energía impresionante, debe de traer como 6 cafés encima.
─ ¿Qué sucedió?
─Estaba gritando y sudando, no sé qué sucedió, no hemos movido nada de aquí. ─Dice Lucas mientras señala con ambas manos todo a lo que estoy conectada.
El enfermero se acerca y revisa que todo esté bien, cuando nota que es así se dirige a mí.
─ ¿Acaso estabas soñando con lo que te trajo al hospital?
─Sí, bueno, eso creo.
─Entiendo, es normal que esto suceda ya que generaste un trauma, no te sientes del todo segura y eso está bien, acabas de despertar del coma y no tuviste tiempo de procesar el incidente.
Vaya, perdí hasta tiempo de mi recuperación mental, esto no me gusta.
─Ya veo, muchas gracias por venir, disculpa si te molestamos, creímos que había pasado algo más.
─No es molestia, es mi trabajo, espero encuentres cómo calmarte, si no lo logras, puedes llamarme y traeré algún calmante.
─Gracias.
Sale de la habitación y Lucas está sentado a mi lado con un libro en sus manos.
─Te leeré, así olvidas esa pesadilla y cuando estés lista iremos a dormir.
─Gracias Lucas. Gracias por estar aquí, por entender lo que me gusta y llevarlo contigo.
─No agradezcas, es amor, te he leído durante 7 días y podría hacerlo cada día de mi vida.
Mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas y solo consigo sonreír. Comienza a leer, me encanta la pasión con la que lee cada verso, no quiero perderle, es momento de dejar mis miedos, concentrarme en mí, en mi relación con Lucas, ya no quiero preocuparme por nada más, quiero volver a vivir.
|NOTA DE LA AUTORA|
Hola hola, espero que estén muy bien y hayan disfrutado el capítulo, creo que Lucas y Olivia podrían conocerse mejor ahora que ella ha despertado. ¿Será que ya los dejarán ser felices?
Les quiero mucho
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¿Por qué no sales del libro?
TienerfictieOlivia Cortés es una fanática de la lectura, sueña con tener un amor como los que lee por las madrugadas en su habitación, quiere conocer a alguien que esté dispuesto a todo por su amor. ¿Cuándo tendrá su amor de libro? ¿Alguna vez conocerá a un chi...