one shots [TWH]

76-. reencuntro

Personaje: Tom
Advertencia: contenido sexual, consumo de alcohol y tabaco.

Está más o menos largo.

-benedict cuando me dijiste que iba a cuidar a un actor famoso que era amigo tuyo, jamás me imaginé que fuera a este mentiroso- dijo ella molesta.

-un gusto verte a ti también Ashley, el tiempo solo te ha hecho más hermosa- sonreí.

-callate maldito imbécil- gruño ella molesta.

-me encantaría quedarme a saber el porqué lo odias, pero Sophie me está esperando así que solo te pediré que no lo mates- dijo mi amigo y se fue.

-vaya que ha pasado el tiempo en ti exelente Ashley- la mire de arriba a abajo.

-vete a la mierda Thomas de verdad- me miró dolida.

-lo siento- susurré -de verdad Ashley me arrepiento, perdoname- pedí.

-puta madre Thomas crees que una puta disculpa no me va hacer olvidar lo que me hiciste- se dió la media vuelta y se fue.

Al siguiente día todo seguía igual.

-tenemos que hablas- pedí.

-¿Hablar?, Yo no tengo nada que hablar contigo imbécil, vete a la mierda- iba a salir de la cocina pero se lo impedí.

-yo creo que si- la jale.

-¿Y de que quieres hablar?- se cruzó de brazos.

-sabes de que- la mire y su cara se endureció más.

Ella iba a decir algo pero su teléfono sonó, inmediatamente contesto, era mi madre.

-Diana hola, ¿Cómo estás?- hablaba de lo mejor con mi madre, casi como si no me hubiera mandado a la mierda hace un momento -si, no te preocupes estoy bien gracias- dijo apenada -no Ben no tiene idea- se alejo de mi y se fue a recargar a la isla -¿Por qué no le dije?, Bueno ni yo misma lo sé- rio nerviosa. La recorrí lentamente con la mirada -¡Oh por dios Diana!- exclamó avergonzada -eso no pasara- baje mi mirada, y ¡Dios!, Tenia un muy buen trasero -dile a Emma que no se haga ilusiones- baje más la vista y me encontré con una hermosa y tonificadas piernas -¿Pero que eso no es un anticonceptivo?- pregunto confundida. No le preste atención y seguí admirando su precioso cuerpo -¿Que?, No, ay diana que cosas dices, yo, yo no, yo no- empezó con su risa nerviosa, esa que solo hace cuando lo que le dicen logra incomodarla lo suficiente y dejarla sin palabras -no lo niego, yo sé- suspiro. Me acerque lentamente y me detuve justo detrás de ella -no las cosas no son asi- dijo algo fastidiada, a veces mi madre lograba sacarla de sus casillas. Sin poder resistir más me pegue a ella y empecé a besar su cuello, ella soltó un jadeo -tengo que colgar, te llamare el rato o mañana- dijo agitada.

Metí mi mano debajo de su ligera blusa y empecé a acariciar sus generosos pechos, sacándole un gemido, mi otra mano la lleve hasta su sexo y empecé a acariciar por encima de sus delgados shorts. Soltó uno sonoro y delicioso gemido que me hizo poner duro.