one shots [TWH]

96-. menstruación

Personaje: Tom

La verdad es que casi nadie le pone atención a esos días del mes en los que no queremos nada, son pocos los libros que he leído dónde mencionan la menstruación.

Decir que odio la menstruación es muy cliché, pero vamos, realmente todas las mujeres odiamos la menstruación. Dichosas las mujeres que duran de un día a cuatro, en mi caso duro una semana. La semana más dura de cada mes.

Cómo siempre empecé con cólicos, casi siempre se me adelantan una semana y el maldito dolor de cintura que no te deja caminar.

Cuando era adolescente, mi doctora me dijo que los cólicos premenstruales se quitaban después de iniciar una vida sexual. pues aquí sigo con mis cólicos premenstruales.

A muchas les funciona hacer ejercicio, a otras comer helado, a otras los baños, a otras coger, a mi me funciona estar tirada en la cama todo el día y si es abrazada de Tom me funciona más.

Esta vez fue raro, jamás me había pasado algo así. Cuando comienza mi ciclo, me pongo caliente, muy caliente.

Era de noche, Tom y yo estábamos acostados en el sillón viendo una película, ambos ya con pijama, la mía conociste en la parte de arriba de su pijama y unos boxers de él, y él lleva la los pantalones de la pijama, eso cuando hace buen clima, cuando llueve o hace frío cada quien duerme con su pijama.

Me inclino y lo beso, mi intención es un beso tierno, pero de repente me encuentro dándole un beso pasional que el intensifica con la la mano en mi cabeza.

-te amo- me murmura en los labios.

-y yo a tí- muerdo su labio.

Se sentó y me jalo hacia el para volver a besarme, pero está vez más urgido, le seguí el beso hasta que me sentó a horcajadas sobre el.

-me encantas amor- me agarró de las caderas.

-y tu a mi bebé- sonreí y el metió una mano entre mis piernas.

-mmmm nena, ya estás muy mojada- sonrió -¿Tanto me deseas?- pregunto coqueto.

-mi amor yo a ti te deseo siempre- tome su rostro para volver a besarlo.

Sentí una leve punzadita en mi vientre, y me sentí más mojada, digo lo normal cuando estás exitada y te empiezas a mojar más...

Tom saco su mano de entre mis piernas, note que la miro y dejo de seguirme el beso.

-¿Que pasa amor?- pregunté cuando freno el beso por completo.

-que no estás mojada- me besó de nuevo.

-¿Cómo?- pregunté confundida, entonces me mostró su mano, está roja, llena de sangre con fluidos.

Me sentí tan avergonzada.

-hey nena no- me detuvo cuando iba a levantarme.

-pero tu mano- dije cabizbaja.

-pero esto- señaló la erección de sus pantalones.

-vamos al baño- lo tome de la mano y lo lleve hasta el baño.

Ya había manchado el boxer así que no podía hacer nada más que lavarlo.

Me pare frente a Tom y desabotone lentamente la camisa. El me sonrió y se lamió los labios cuando mis pechos quedaron expuestos.

Me metió a la regadera empujándome contra la pared y devoró mi boca como si no hubiese un mañana.

Una vez terminamos, nos bañamos bien, tome uno de los pañales que usaba para dormir, me puso unas bragas mías de algodón y nos fuimos a dormir.

-amor- sentí que me movía pero no quería despertarme, de verdad me dolía -nena- hablo más fuerte.

-tom- gemi.

-me vida tienes fiebre- abrí los ojos me dolían.

-me duele mucho- jadee.

-te prepararé un té, vamos a la cocina- me animo.

Así como me pare sentí el bajón que me hizo correr al baño.

Tom como cada mes se ponía bien al pendiente de mi y es que de verdad que mi periodo era difícil, al menos para mí lo era.

Me di cuenta que había manchado mis bragas.

-damelas amor- lo mire apenada, me las quite y se las di.

-amor- hablé.

-dime nena- se agachó a mi altura.

-talvez sería mejor que yo durmiera en otra habitación para que tú descanses- no lo mire.

-claro que no, si te vas quien te va a velar el sueño- sonreí.

-te amo tanto- salió una lágrima.

Salí del baño y ví la cama sin sábanas y a Tom lavando el colchón.

-hoy dormiremos en la habitación de invitados, para que se seque- asenti, quería llorar.

Nos acostamos Tom me acaricaba hasta que me quedé dormida en su pecho.

A la mañana siguiente me desperté con mucho calor, a penas era mi segundo día.

-amor, ven te hice de desayunar- me sonríe, pero no puedo moverme, siento como si algo aplastará mi vientre.

-me duele- le digo y se va, al rato regresa con una charola de comida.

-¿Que quieres hacer?- me pregunta.

-talvez quedarme acostada contigo todo el día me haga bien- sonrió.

Y así es como el me cuida.

¿Quien más odia el ciclo menstrual?

En mi caso, siempre me da infección en vías urinarias, ¿Por qué? Ni idea.

Yo quiero un hombre como Tom 🥺

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