Timeless Academia

Invocación: Kiyohime

La princesa dragón de llamas

El Diario de Midoriya Izuku

No sé nada de chicas. En absoluto. No sé cómo hablarles, no sé qué los hace felices o tristes o qué podría estar haciendo bien o mal con ellos, ¡no tengo idea terrenal de cómo tratar con ellos!

OK, tal vez esa no es la forma correcta de verlo. Siendo realistas, no sé cómo tratar con la gente en general. Quiero decir, creo que a veces lo hago, pero ¿realmente lo hago? Simplemente abro la boca y lo que me suena bien en ese momento se me cae. Quiero decir, ¿creo que funciona? La gente me parece educada aquí, al menos.

Bueno, la mayoría de ellos.

Algunos.

No sé por qué Sylvia todavía me mira con desdén.

Bien, ya sabes de qué se trata esto, Deku. Sabes de quién se trata.

¡Pensé que cuando dijo que me seguiría, no aparecería tan rápido!

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Había pasado bastante tiempo, al menos para Izuku. Sin embargo, una vez que se acostumbró a estar de vuelta en Chaldea, al menos tanto como pudo en un día, volvió a la normalidad. Esperaba que sus filas crecieran exponencialmente después de los eventos en Francia, pero ¿quién iba a aparecer primero y cómo lidiaría con eso?

Jeanne sería una elección natural y se llevaría bien con casi todo el mundo, pero eso no era una garantía. Siegfried encajaría muy bien con el equipo también, pero eso en realidad no significaba nada.

¿Qué pasa con los casos más problemáticos, como Vlad o Gilles? ¿Necesitaría Vlad beber sangre de alguien del personal? ¿Sería el soldado más tranquilo Gilles que llegó, o el asesino loco? El hecho de que Izuku no supiera si aparecerían o cuándo, significaba que no tenía exactamente mucho tiempo para pensar en una forma de manejar a esos o a cualquiera de los otros personajes que iban a aparecer.

Independientemente, dio un paso adelante y comenzó la invocación, tal como lo había hecho muchos días antes y lo haría muchos días después. Una vez que la explosión de maná azul se disparó hacia el techo, se protegió los ojos y esperó a que pasara, ya comenzando a preocuparse un poco por quién iba a aparecer.

Cuando bajó la mano, vio brevemente las ascuas de llamas azules ante sus ojos, y por un momento pensó que Siegfried había sido el primero en llegar.

Realmente debería haberlo sabido mejor.

"Encontradooooooooo~"

Oh, no.

Izuku apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que un lío familiar de cabello turquesa terminara debajo de su barbilla, chirriando cuando sintió que el par de brazos se envolvían alrededor de su torso mientras sus propios brazos se disparaban como si lo estuvieran apuntando con una pistola.

"¡¿KK-Kiyohime?!"

La Berserker levantó la cabeza cuando Izuku dijo su nombre, su pequeña sonrisa creció cuando sus ojos amarillos se encontraron con los verdes. "Te lo dije, ¿no? Dondequiera que vayas, estaré justo detrás de ti, Anchin-sama ". ella declaró a la ligera. Lo cual fue rápidamente seguido por ella acariciando su rostro en su hombro, provocando un escalofrío muy notable en él, junto con su rostro poniéndose de un rojo brillante y un incoherente silbido saliendo de su boca.

"¡Kiyohime!" Mash protestó mientras corría, renunciando a recuperar su escudo por el momento para comenzar a tirar de la parte posterior del kimono de Kiyohime para tratar de separarla de Izuku. "¡Si vas a trabajar aquí, debes entender lo que significa el espacio personal !"