Timeless Academia

Septem: Capítulo 9

Un tesoro de Dios

¿Qué podría salir mal?

Nero podría estar dirigiendo el barco, eso es.

Aunque la "dirección" estaba siendo bastante generosa, por supuesto. Lo que Nero realmente hizo fue una parodia contra todo lo náutico, y probablemente también un insulto a las personas que conducían automóviles o volaban aviones. Era como una niña que había puesto sus manos por primera vez en un volante ese mismo día, girándolo salvajemente de un lado a otro, sin tener idea de lo que estaba haciendo pero divirtiéndose haciéndolo.

Incluso con todo el zigzagueo y el balanceo y casi zozobrando, de alguna manera llegaron a la orilla de la isla vivos y en su mayoría secos. Incluso logró que el bote se detuviera de manera segura, aunque eso es solo en comparación con la forma en que lo había estado guiando hasta ahora. El punto era que llegaron a tierra, y Nero no se dio cuenta de cuán por poco habían evitado la muerte en sus manos.

"¡Qué experiencia tan emocionante!" remarcó con una amplia sonrisa. "¡Y vientos tan feroces para traernos aquí! ¡Tendré que intentarlo de nuevo alguna vez! ¿Quizás en el camino de regreso?"

Por supuesto, los demás estaban mucho menos entusiasmados después de esa terrible experiencia. Tanto Mash como Boudica estaban parados a unos metros de ella, ambos parecían completamente exhaustos y disgustados, todo a la vez.

"Nunca he estado más agradecido de ser un Demi-Servant..." Mash exageró, inclinándose. "Si no fuera por eso, es casi seguro que estaría lidiando con el mareo en este momento..."

"Tuve que resistir tanto para no quitarle el volante..." añadió Boudica, mirando a la espalda de Nero. "Si hubiera podido poner mis manos sobre ella por dos segundos ..." gruñó, extendiendo sus manos como si estuviera pensando en estrangularla. Luego gimió y se llevó las manos a la cara. "No, no, tengo que ser la cuerda..." se quejó, mientras Mash le palmeaba el hombro con simpatía.

En cuanto a Izuku, justo cuando Mash se preguntaba a dónde iba, apartó la mirada del Jinete y lo vio acostado boca abajo en la arena, con los brazos y las piernas extendidos debajo de él. Los dos pronto caminaron hacia él, inicialmente preocupados de que se hubiera caído de alguna manera. El hecho de que realmente no estaba respondiendo a Fou tocando la parte de atrás de su cabeza solo parecía respaldar eso. "¿Senpai? ¿Estás bien?" se preguntó Mash.

El Maestro solo dio una respuesta amortiguada, su voz no se escuchaba a través de la arena.

"No entendí bien eso, Izuku. ¿Puedes moverte?" Boudica preguntó suavemente.

Ante eso, Izuku levantó lentamente la cabeza, con los ojos cerrados pero su agotamiento aún muy evidente. "Por favor, no me alejes de la tierra, solo nos estamos volviendo a conocer...", solicitó, antes de dejar caer su rostro en la arena. Fou lanzó un grito ligeramente exasperado, mientras que Boudica se acercó y le acarició suavemente la parte posterior de la cabeza.

"Sí, va a necesitar un minuto". le comentó a un Mash todavía preocupado. Nero los notó en este punto, caminando hacia Izuku también, aunque ella estaba mucho más divertida que el resto de ellos.

"Dios mío, ¿supongo que no estás acostumbrado a viajar por mar en absoluto, Izuku?" ella comentó.

"Difícilmente llamaría a lo que hiciste 'adecuado'..." Boudica murmuró por lo bajo.

"Ciertamente fue... ¡único!" El Dr. Roman intervino a través del comunicador de Izuku. "La forma en que el barco se movía de un lado a otro como si estuviera en una pista de carreras... ¡Creo que incluso saltó una o dos veces! ¡Casi quería poner un poco de Eurobeat para complementarlo!"