Diosa de la Luna: Prólogo

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Luchando contra el mal a la luz de la luna

El Diario de Midoriya Izuku

Estoy empezando a pensar que no tiene sentido tratar de memorizar patrones con cualquier cosa relacionada con Chaldea.

Puede que haya pasado poco tiempo desde el festival de Nero, pero a pesar de que todavía hago el ritual de invocación todos los días, nadie que conocí en ese evento ha venido a Chaldea. De acuerdo, no "conocí" tanto a muchos de ellos como acabo de verlos, y solo descubrí quiénes eran dos de ellos, pero incluso entonces, el hecho de que nadie responda la llamada me hace preguntarme si hay algo más. que tengo que hacer.

¿Depende de cómo me vea el Siervo? No, espera, eso no tiene sentido porque la mitad de ellos ni siquiera me recuerdan cuando llegan por primera vez a Chaldea. Entonces, ¿depende de algo más? Da Vinci realmente no tenía mucha explicación para eso cuando traté de preguntarle. Entre que el escudo de Mash es un catalizador universal y simplemente ser vago a propósito sobre el Trono, básicamente no hay forma de predecir realmente cuándo y cómo alguien será convocado.

Quizás me estoy preocupando demasiado por esto. No es que no tenga mucha ayuda tal como es. Supongo que estoy ansioso por conocer más héroes, pero vendrán cuando estén listos. Si lo hacen, de todos modos. Aun así, estoy agradecido por todos los que he conocido hasta ahora, así que debería aceptar lo que sucede cuando lo hace.

Las cosas han estado relativamente tranquilas últimamente, así que tal vez por eso estoy atascado pensando en esto. El Dr. Roman todavía está buscando la tercera Singularidad, y no han pasado muchas cosas mientras esperábamos. Es bueno tener este tiempo para detenernos y recuperar el aliento, por así decirlo, pero sería bueno tener algo que hacer.

El Festival del Medio Otoño de mañana debería ayudar a romper un poco la monotonía. Mao-san ha estado deseando que llegue, y no puedo decir que la culpe. Algo más normal como eso ayudaría a que todo esto se sintiera menos grave, al menos por un tiempo.

Debería ser un día relativamente tranquilo, de todos modos.

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“Entonces, ¿de qué se supone que se trata exactamente este festival?” se preguntó Melissa.

Los dos se sentaron en la cafetería, todavía esperando pacientemente a que Mash regresara de la despensa de la cocina con los pasteles de luna prometidos. Estaban casi listos para comenzar con la vista lunar planificada, lo cual no era exactamente fácil de hacer dadas las circunstancias de estar en Caldea. Lo mejor que pudieron hacer como sustituto fue obtener una imagen de una de las Singularidades aún existentes, que al menos debería cumplir el propósito, incluso si no era tan real como a algunos les gustaría.

Lo que empezaba a preocupar un poco a Izuku era cuánto tiempo estaba tardando. ¿Pasó algo? Habría ido a revisarse él mismo, pero Emiya no lo dejó entrar a la despensa. Dijo algo una vez acerca de que "todavía no estaba listo". (¿Cómo fue que incluso cuando se trataba de cosas domésticas, todavía tenía que ser todo misterioso?)

Probablemente no era nada, pero la maldición preocupante de Midoriya tenía una tendencia a surgir en cualquier momento.

“La idea general del Festival del Medio Otoño es esperar buena fortuna para el resto del año”. Izuku respondió, incluso mientras mantenía los ojos en la puerta de la cocina por si acaso. “Pero la observación de la luna se trata de que todos se reúnan y pasen tiempo juntos”.

"¿Así que es como el Día de Acción de Gracias?" Melissa sugirió, a lo que Izuku se encogió de hombros débilmente.

"¿Mas o menos?" respondió mientras se giraba hacia ella. “La comida es solo una parte de esto, realmente. Se trata más de la experiencia general”.

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