Invocación: Leonidas I

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Rey de las llamas

El Diario de Midoriya Izuku

El progreso es un proceso gradual. No podemos convertirnos en quienes queremos ser en un día o menos. Se necesita mucho tiempo y esfuerzo para hacer ese tipo de cambios, y diligencia para que esos cambios duren. Así que uno tiene que aceptar que este tipo de cosas no se terminarán tan pronto como quieran.

Tan increíblemente frustrante como eso.

Como era de esperar, Boudica ha sido de gran ayuda desde que llegó. No puedo pensar en nadie que tenga algo malo que decir sobre ella, al menos que yo sepa. Ha estado ayudando a Emiya-sensei en la cocina, le ha estado dando consejos a Mash para su propio entrenamiento, y parece gustarles a todos los otros Servants. Aunque adora demasiado a Artoria, no creo que realmente le importe. Por mucho que intentara negarlo.

Sin embargo, parece estar enfocándose mucho en mí. Desde que vino aquí, al menos una vez al día me aparta, me abraza y me pregunta cómo estoy. Lo cual, está bien, después de Roma todavía estoy lidiando con muchas cosas, así que entiendo por qué ella todavía podría estar preocupada. Al mismo tiempo es... No estoy muy seguro de cómo describirlo. Agradezco el pensamiento, ¡por supuesto que sí! Y entiendo que Boudica es naturalmente una persona cariñosa. Sin embargo, me pregunto si ella está tratando específicamente de hacer que me acostumbre.

Quiero decir, no es como si ella fuera la única persona que se acerca tanto a mí. Sin embargo, cuando no se trata de una situación de vida o muerte, es... diferente. Marie también es cariñosa pero casi me ahoga en eso. Kiyohime también es diferente, se siente mucho más posesiva cuando se aferra a mí.

(¿Dónde ha estado ella últimamente?)

Boudica, en comparación, es mucho más tranquila y gentil. Y de nuevo, lo aprecio, es raro detenerse y pensar en ello.

Sin mencionar que es alguien a quien todavía estoy conociendo y, sin embargo, me está abrazando como si nos conociéramos desde hace años y es realmente extraño tener a alguien como ella tan cerca de mí y estoy tratando de no pensar demasiado. ¡que!

Ahora que el conflicto en Roma ha terminado, supongo que me he sentido un poco a la deriva. Estoy tratando de volver a mi rutina habitual, pero parece que no puedo. Como si ni siquiera estuviera realmente seguro de si esto es lo que necesito hacer ahora. He llegado hasta aquí, pero cometí demasiados errores allí. ¿Qué debe cambiar en el futuro?

Tal vez lo que necesitaba era un nuevo desafío.

Ciertamente lo conseguí hoy.

Incluso cuando el géiser de maná brotó del suelo y se dirigió hacia el techo de la habitación, los que estaban dentro ya podían sentir que algo comenzaba a cambiar. Tal vez fue solo una anticipación de lo que estaba por venir, dada la selección de Sirvientes que tenían para elegir esta vez. Tal vez fue algún tipo de intuición en exhibición, como si pudieran hacer una suposición educada sobre a quién había llamado Izuku esta vez. Todavía no parecía haber un gran patrón en el orden de las llegadas, por lo que la forma en que podían predecir quién respondía a la llamada dependía más o menos de su instinto.

De todos modos, aquellos en la cámara de invocación podían sentir cómo la temperatura aumentaba allí, incluso con el cambio estándar que provocaba una invocación. Sin embargo, a medida que la energía mágica se desvanecía, el calor aumentó brevemente, ya que los que estaban dentro vieron chispas de llamas chisporroteando en el aire, como una serie de petardos estallando. No duró mucho, pero fue suficiente para poner nerviosos a los que estaban dentro.

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