Invocación: Stheno

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La contundente

El Diario de Midoriya Izuku

La gente ha dicho que puedo ser un felpudo para aquellos a quienes convoco. Que me inclino al máximo por ellos cuando debería ejercer más control sobre ellos. Hasta ahora siempre he rechazado la idea porque odiaba la idea de obligar a otra persona a someterse a mi voluntad.

Ahora estoy empezando a darme cuenta de por qué la gente me advirtió sobre eso.

Quiero decir, estaba un poco preocupado por Romulus y lo que estaba haciendo, pero no era como si le estuviera lavando el cerebro a alguien para que gritara ROMA a todo pulmón. Era un poco insistente, eso es todo. Una vez que hablé con él, pareció entenderlo. Así que todavía sentía que no había nada de qué preocuparse.

Y no lo hubo.

Al menos, no de él.

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A medida que el número de Servants que se encontraban en Roma comenzó a disminuir, aquellos que se preparaban para la llegada de cada Servant se mantuvieron en guardia en caso de que ocurriera el peor de los casos. Un nuevo Servant rara vez era una adición fácil o simple a la lista de Chaldea, ya que incluso los más bien intencionados o bien educados podían provocar algunos cambios muy caóticos cuando llegaban.

Sin embargo, Izuku estaba algo confiado. Después de los líos con los que ha lidiado recientemente (Espartaco, Calígula, Lu Bu, Jing Ke, Darius, Alexander, Romulus), estaba bastante seguro de que podría adaptarse a lo que sucediera. Sabía quiénes quedaban y, aunque no los conocía a todos tan bien, los conocía lo suficiente como para sentir que podía trabajar con lo que pasara.

Eso esperaba, de todos modos.

Sin embargo, cuando el géiser de maná se dispersó, ya estaba siendo arrojado una bola curva por el giro habitual de los acontecimientos. En lugar de ver algún tipo de escombros visuales de la invocación, o ser golpeado por ella, fue bombardeado con un sentimiento . Su corazón de repente se aceleró con este sentimiento específico de anhelo . De desear desesperadamente estar más cerca de alguien, pero esa persona siempre está fuera de su alcance. De la necesidad de hacer lo que esa persona deseara para obtener su aprobación, sin importar lo que eso pudiera terminar haciéndole. De sentirse tan completamente solo e indefenso sin esa persona en su vida.

Ahora, Izuku no estaba familiarizado con ese sentimiento, pero nunca antes lo había sentido tan intensamente , y nunca tan repentinamente sin siquiera saber a quién dirigirlo. Lo cual era un poco preocupante en sí mismo, pero era difícil concentrarse realmente en esa preocupación bajo el peso de esta sensación. Así que bajó el brazo para tratar de ver quién sacó eso de él.

Entonces vio, y ese sentimiento se debilitó un poco, para ser reemplazado por una ansiedad definitiva.

"Servant, Assassin". ella presentó con una sonrisa astuta. "Hmm, bastante interesante presentarme de esa manera". ella comentó. Luego levantó ligeramente el dobladillo de su vestido e hizo una reverencia, tal como lo había hecho en Roma. "Soy la mayor de las hermanas Gorgon, Stheno. Entonces, nos encontramos de nuevo, mortal". saludó, mirando a Izuku con la misma sonrisa amenazadora.

"AA-Así que lo hacemos ..." Izuku respondió nerviosamente. Ese sentimiento de antes había disminuido notablemente, pero el hecho de que sucediera debido a ella era más que un poco preocupante.

"Gracias por venir, Stheno…" añadió Mash, un poco nerviosa ella misma, recordando igualmente su encuentro y todo lo que implicaba.

"Hmm... ahora que lo pienso, creo que nunca me enteré de tu nombre". Stheno comentó, ignorando por completo a Mash, para su sorpresa. "Un poco grosero de tu parte, ¿no crees?" señaló, haciendo un ligero puchero hacia Izuku mientras lo hacía.

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