"ₗₐcᵤₙₐ"₍ₘᵢₖₑy₎

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Escribí esto para mi clase de literatura pensando que también fuese un os, aunque algo diferente a lo que acostumbro, pero me gustó como quedó y espero que a ustedes también.

Advertencia: Suicidio, relación toxica

Si les llega a gustar no olviden darle apoyo <3

Disfruten

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El calor efervescente que el cálido beso en su mejilla dejó. Aquel sentimiento nunca lo conoció, al menos no siente haberlo hecho, no completamente. Tal vez aquellos besos se asemejaban a los de sus borrosas memorias, recuerdos de sus primeros años de existencia, recuerdos donde no existía la tragedia, ni la enfermedad. Esos besos eran cálidos, eran como el amor de una madre y con cada segundo sentía su desvanecer.

¿Era una madre? No, pero fue lo más parecido que llegó a tener. Las cálidas comidas que ella le daba, lograban apaciguar la obscuridad que, con los segundos, crecía a causa del dolor. Algo estaba roto, él lo sabía, pero su abrazador cariño, la angelical sonrisa de su juvenil rostro, aquellas luces en la penumbra de su vida habían desaparecido, se las habían arrebatado. Su joven, dulce y energética hermana se había ido y probablemente todo era su culpa.

-Sigue hablando conmigo, no duermas... no lo hagas

Los pasos pesados resonaban en el aire, como trompetas que ya no sonaban. Las miradas lastimeras mostraban lo que el destino había decidido, el consuelo ya no le era concedido. Se sintió como una madre adolorida, aferrada a su frágil pequeño viendo con dolor como la vida desaparece con cada gota derramada. El mundo ha perdido su color cuando la última gota cayó. El brillo del sol solo fue una luz más iluminando el lejano sendero de la amargura. Con dolor dejó el último beso que se le permitió y adolorido observó como ella durmió.

Era bella, siempre lo fue. Sus sonrisas revivían las risas, y con ellas continuaba la alegría. Entre la amargura se sintió como en un cuento y deseando que fuese uno, pensó que tal vez un beso la despertaría. Si ese era el caso, entonces su amado lo lograría. Ella lo esperaría sumergida en plena serenidad y con los brazos abiertos recibiría el beso de su gran amor.

Las notas dulces del sentimiento lo empalagaron y supo que no sería así. No había felicidad, ni para ellos y mucho menos para él. De forma desesperada extrañó la dulzura de la pasajera imaginación. Fue víctima de su mente, el cuento se cambió, era una pintura, era un poema, era Ofelia. Sus ojos acuosos miraron la serenidad y sus oídos, ahora sordos al mundo, recordaron la canción de su voz. ¿A caso en su mente ella igual canto? Cuando la muerte se la llevó y en el arroyo de paz se sumergió. Cuando sus parpados se volvieron pesados y la arrastraron junto a rosas en su último sueño. Cuando las amapolas besaron sus labios y las violetas la ahorcaron, ¿habrá ella cantado alguna canción?

Un futuro brillante desaparecía dejando destellos de lo que pudo haber sido. Como sus lágrimas que no dejaron un destello de lo que nunca fueron. No había lágrimas porque el vacío se apoderaba de los rastros puros que quedaban de su alma, la obscuridad carcomía una vez más sus pensamientos y la violencia, cualidad natural de su ser, cobró fuerza como siempre lo hacía. Aquella tarde se ahogó en el dolor de su alma y dejó que su alma expresara la furia ante la marchites de su rosa de mayo.

Ese fue el adiós, la despedida de una vida que con un beso no regresaría, los crisantemos no la traerían ni pintarían sus mejillas con vida. El arroyo seguirá su curso y cuidadosamente una estrella más caería en un mar cientas.

+ +

Las lágrimas caían, no eran suyas, eran de él, del hombre que amaba a su hermana, aun la amaba, lo podía ver, pero su amor no sería correspondido por más que solo recuerdos de aquello que nunca fue.

&quot;Let me have a dream&quot;              ♥️One shots X Lectora♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora