Viridity || •Eren Jaeger•

18

Capítulo 18 :
❝ᴀϙᴜᴇʟʟᴀ ʀᴇʟᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴅᴜʟᴄᴇ❞

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Omnisciente.

Flashback.

— Son esa clase de pareja que dan diabetes con solo verlos. —mencionó—.

— Me gustaría encontrar una pareja como ella.

— Son perfectos el uno para el otro.

Esos eran algunos de los comentarios de sus compañeros de clase. Era extraño verlos enojados entre si, pero si sucedía lo arreglaban de inmediato.

Miraban como almorzaban juntos en el receso. Las miraban que se daban eran tiernas y graciosas, hasta que la chica se terminaba riendo nerviosa y lo empujaba haciendo reír al chico. Siempre había un beso en la mejilla.

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El castaño estando sentado en su lugar comenzaba a dormirse, volteó a ver su novia y sonrió, la llamó a lo que ella obedeció. Con cuidado hizo que se sentara en sus piernas y rodeó su cintura dándole un abrazo mientras que la menor rodeó su nuca. Eren recostó su cabeza en el pecho de ______ y ella acarició sus cabellos, finalmente se quedó dormido con una sonrisa.

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La menor se encontraba distraída, caminaba de un lado a otro pensando en diversas cosas. Eren, quien había pasado todo el día buscándola, al verla se acercó por detrás y rodeó su cintura dándole un abrazo. La de cabellos oscuros, luego de asustarse, subió su mano a los cabellos del chico y jugó con ellos.

— ¡Eren, ven, mira! —dijo emocionada para tomarlo del brazo y comenzar a jalarlo—.

— ¡Espera! —le gritó y jaló de ella abrazándola—. Te amo. —le susurró levemente y con cariño, y se separó un poco para verla—.

— También te amo. —dijo sonrojada—.

Ambos sonrieron y se acercaron para darse un beso pero fueron interrumpidos por Jean, que miraba a Eren e imitaba haciendo sonidos extraños para llamar su atención. El castaño se molestó e iba a discutirle pero ______ lo tomó de la mejillas y unió sus labios.

Esa era la clase de relación que tenían, estable, con confianza, sin discusiones, com amor y apoyo mutuo. Para algunos era muy amorosa, para otros normales, y para otros muy envidiables. Sin embargo, había una persona a la que le molestaba verlos de esa forma, celaba a la pareja ya que ella debía de estar allí, le molestaba demasiado que buscó la manera de separarlos, y de quedarse con uno de ellos, con su amor. Puso en marcha su plan, aprendió a hacer la letra de la chica. Se dedicaba a escribir cartas amenazantes para el chico y las dejaba en su casillero.

— Eren, me conoces, sabes que no haría esas cosas. —dijo la castaña en modo de defensa—.

— _______ es tu letra.

— Pero yo no la escribí.

El castaño sabía que no le mentía, podía verlo en sus ojos, pero entonces ¿Cómo era posible la existencia de ese papel? Le creía, pero no estaba convencido.

— No quiero volver a leer esto. —dijo rompiendo el papel—.

La de cabellos amarronados no le respondió, era inútil. Sentía que si entre más se defendía la situación se volvía peor. Sabía que ella no lo había hecho, también sabía que había personas celosas de su relación tan estable, que querían que terminarán. Y así se estaban dando las cosas, con la primera carta su relación cambió un poco.