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Capítulo 04 :
❝ᴅᴜᴅᴀs ʏ ʀᴇsᴜʟᴛᴀᴅᴏs❞

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Armin.

Mientras íbamos en el auto de regreso a mi casa para terminar de aclarar y finalizar el tema legal, Eren había cambiado su actitud durante el trayecto y se limitó a preguntar algo, que en cierto modo llamó mucho mi atención el hecho de que le interesara.

— ¿Cómo crees que nos encontró? En ese día.

— No lo sé pero le preguntaré.

Una vez que llegamos a nuestro destino y nos adentramos, volví a sacar un par de papeles mientras los observaba detenidamente buscando y comprobando los datos disponibles. Minutos después me límite a decirle unas palabras al castaño que aún seguía molesto por lo de hace un rato.

— Según mis contactos —voltee a los papeles y luego él— los papeles del divorcio estarán en... Tres meses como mucho o en algunas semanas. —dije revisando está vez los datos de los contactos abogados—.

— Bien... Si, cuanto antes mejor.

Pasados unos minutos en silencio una duda invadió mi conciencia, tanto que llegó a perturbar mi tranquilidad innata. Sabía que si le decía podría reaccionar mal, peor de lo que ya estaba, pero ¿Y si existía realmente la posibilidad? Fruncí los labios con nerviosismo, voltee a verlo para divagar la vista hasta el suelo, y sin más solté el comentario.

— Y si... ¿Está embarazada?

— No, sería algo imposible. —respondió de inmediato con un tono invisible de alteración—.

— Eren, si ella está embaraza no puedes divorciarte, y lo sabes bien, y sabes que es probable que exista esa posiblidad. La noté muy a la defensiva cuando se dió la situación.

— Dijo que no lo está, con eso debe de ser sufriente.

— Si, bueno, pienso que deberíamos de comprobarlo, que ella nos muestre alguna prueba o algo.

— Armin, basta. Con su palabra ya es suficiente... Además —mencionó dejando una pausa en el medio y continuó— no voy a aceptar a ese bebé si lo llegase a estar.

— Eren... —dije sorprendido, no creía el hecho de que él estuviera diciendo algo así—.

— No puedo aceptar el hecho de haber tenido un hijo con una mujer que ni siquiera conozco, que mucho menos amo... yo... la quiero a Mikasa, y es con ella con quien quiero tener hijos si se da la oportunidad.

— ¿Y si llegase a estarlo? —volvi a insistir, el tema era realmente importante—.

— No lo sé, pero no contará conmigo.

— Uhm. —dije nervioso—. De todos modos, pienso que lo mejor sería hacer una prueba, para... ya sabes, descartar la posiblidad.

— Si quieres hacerlo para sacarte las dudas, bien.

— Iremos mañana. —voltee al reloj de la sala; había pasado un buen rato—.

— Bueno, ya debería de irme. —dijo al ver el reloj de la sala—. Nos vemos, Armin. -dijo saliendo de la casa—.

En cuando se fue y me dejó solo no pude evitar soltar un suspiro de cansancio mientras el sueño llegaba a mi de forma inesperada, logré guardar todas las cosas sobre la mesa y soltando un nuevo suspiro me deje caer sobre el sillón. Este asiento era realmente agobiante aunque no tuviera una relación directa conmigo.

»»Al día siguiente««

— Armin, ¿Qué haces aquí? —dijo ella desde la puerta—.

Y tal como habíamos hablado el día anterior, regresamos a su departamento pero demostrar y despejar aquella duda.

— Verás... No quisiera incomodarte, pero con Eren pensamos que quizás lo mejor sea hacerte una prueba de embarazo. —al ver su mirada fija de incredulidad mezclada con seriedad me puse nervioso—. No es que no creamos en ti, de hecho, lo dijiste ayer, pero queremos saberlo por un profesional. Además de se entran otros temas legales además del divorcio.

— Ah... Está bien. —sonrió—. Pueden contar conmigo.

— ¿Podrías ir ahora? Tengo el auto estacionado, ahí espera Eren también.

— Déjame buscar unas cosas y salimos.

Asentí a su pedido, hacia un poco de frío y quizás traería un abrigo o un bolso con sus cosas personales. Unos segundo después salió con una mochila pequeña de color roja oscura. Sonrió saliendo de su departamento y cerró la puerta con llave.

Caminamos en silenció aquel trayecto dónde el chico de la recepción la saludó y viceversa hasta llegar al vehículo y entramos. Ninguno de los dos se saludo o se dirigió la mirada, y quería salir del ambiente creado.

— ______, ¿Cómo llegaste al mismo hotel donde estábamos nosotros esa noche?

— Una amiga cumplía años y decidió festejarlo en ese lugar. No es un hotel en todas sus letras, es más una casa que digamos.

— Entonces eran ustedes las ruidosas que gritaban y tenían la música alta. —mencionó de mala gana, como ya estaba siendo costumbre, mientras la miraba por el espejo retrovisor—.

— Que no sepas divertirte ya no es problema mío.

Su comentario me sorprendió pero no podía mostrar mí expresión pero una curva se dibujo en mis labios que intente ocultar siguiendo con el tema.

— ¿Y que sucedió? ¿Cómo entraron a nuestra habitación?

— Prefiero no entrar en detalles.

— Entiendo. —asentí—.

— De seguro fue de forma indecente.

Sus comentarios hacia ella ya eran molesto pero no podía decirle nada, ¿Por qué la traba tan mal? ______, ella seguía mirando la ventana ignorando lo que había escuchado. Le había ganado al castaño con ese acto, y por lo tanto, él no siguió comentando.

En lo que quedaba del trayecto al hospital, el ambiente incómodo volvió a formarse, tanto que de vez en cuando daba un suspiro. Cuando llegamos, ella sola se encargó de ir a recepción para que le den el turno. A decir verdad creo que era el que más nervioso estaba de los tres, y más nervioso que Eren, él se notaba muy tranquilo, o eso aparentaba por lo que vi.

Espero alejada de los dos por quince minutos, hasta que una doctora castaña con anteojos la llamó y entraron a la sala. Otros quince minutos pasaron y la vimos salir con una carpeta en sus manos; eran los resultados. A de tener más confianza conmigo, ya que se acercó a mi y me dió los estudios en la mano.

— Creo que ya pueden dejarme en paz. —dijo seriamente en forma de amenaza y cansancio—.

No dejó que ninguno respondiera y se marchó del lugar. Abrí la carpeta con la intención de leer el resultado pero Eren me lo quitó de la mano, y lo leyó.

— Te dije que no lo estaba. —suspiró feliz pero pude notar otro sentimiento—.

¿Acaso estaba triste? No tendría sentido. Desde que la encontró la ha estado tratando mal y no creo que sea el hecho de que no va a ser padre, ya que el mismo dijo que no quería a ese bebé... Pero de alguna forma... ¿Le ilusionaba la idea de ser padre?

Cerró la carpeta y se dirigió a la salida y en el camino encontró un bote de basura y arrojó allí los resultados, y salió del edificio. Corrí detrás de él, no sin antes recoger los estudios y esconderlo debajo de mi chaqueta para que no los viese.

Viridity || •Eren Jaeger•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora