Nyo!Chibitalia.

Y entonces descubrío que era cierto.

- ¡Romana!- Interrumpió Italia sorprendida por la reacción prepotente de su hermana mayor.- ¿Te sientes bien?
- ¡No! ¡No me siento bien!- Continuó gritando sonora, mientras Cleo sólo la veía desconcertada.- ¡Feliciana!
- F-Feliciana...- Repitió automáticamente la italiana norteña sufriendo un flash-back en plena pelea.
- Ahora mismo me explicas que relación tienes con Italia.- Ordenó Lovina mirando con los ojos casi en llamas a la niña de ojos azules.
- No dejes que te intimide Cleo, eres el gran Sacro Imperio.- Pensó a la vez que bajaba de su asiento sin prisa alguna y de una forma muy educada.-Lo siento Romana, no he entendido del todo tu pregunta.- Dijo.
- Te lo voy a repetir sólo una vez más.- Susurró jadeante.- ¿Qué relación tienes con mi hermana?
- Soy su novia.- Respondió.
- ¿H-hermana?- Italia abrió los ojos impresionada...
Si lo decía Romana, era porque era cierto. Ella era una chica.
- ¡Wah!- Lovina se arrojó encima de su menor, haciendo que ambas cayeran al piso.- ¡No te quiero cerca de Italia! ¿Me escuchaste?
- ¡Quítate de encima!- Sacro Imperio se giró para dejar caer a su mayor y de inmediato desvainó su espada, la cual siempre traía consigo.- ¡No te me acerques!
- L-Lovina...- Susurró Venecia mareada y con fuerte dolor de cabeza.- Lovina...- Se apoyó en la mesa de centro para no caer al suelo.- Lovina...escucha...
- No quiero que te acerques más a mi sorella, ¿entendido?- Romana empujó el borde de la espada hacia SIR, cortando un poco de su pelo.
- ¡Estas loca!- Gritó, pisando su pie.
- Ya perdí a mi abuelo por la traición de un germano, no volverá a pasar.- Aseguró la castaña con una mirada más que sería, como ella dijo, abuelo Roma se había ido, no iba a dejar que su único familiar se fuera también.- No volverá a pasar...