-¿No existe algún apodo? Es decir, creo que toda nación debe tener un nombre propio, no quiero sonar mal, pero ¿que pasaría si desapareces? También lo haría tu país, el nombre es lo único que nos asegura que después de la muerte aún se nos recordara no sólo como lo que fuimos, también como quie- Italia, ¿¡que rayos estas haciendo!?
- Aja, espérame un poco más, vas muy rápido.- Asintió la italiana escribiendo a la carrera todo lo que decía la germana en una libreta de bolsillo.- Listo.- Guiño el ojo, arrancó la hoja y después se la entrego a su "novia"- Me pareció muy poético.
(En la hoja): "Creo que toda nación debería tener un nombre propio, si desapareces tu, igualmente lo hará tu nación, pero quedara el nombre y con ello el recuerdo, no sólo de que fuimos...si no también de quien somos."
- Sacro Imperio Romano (Cleo)
El imperio miró a la república con los ojos en blanco, con esa mirada que dice "¿Es en cerio?"
- Para la posteridad.- Dijo orgullosa la castaña tomando la hoja y guardándola en su bolsillo trasero.
- Como sea.- Resoplo tan fuerte la de vestido negro que hasta logro mover su cortó fleco de lugar.- ¡Yo te daré un nombre!
- ¿Y cómo?- Volteó los ojos incrédula.- Sacri, creo que a esta edad eso ya no tiene sentido, no me molesta que me digan Italia.
- Tonterías, es importante tener un nombre.- Interrumpió.- Así que tu dime, ¿cómo te gustaría llamarte?
- ¿Yo?- Italia frunció el ceño desconcertada.- Bueno, el nombre de mi hermana es Italia Romana, y su nombre humano es Lovina. Yo soy Italia Venecia, así que...¡no se!- Dejo de insistir para cruzarse de brazos.
- Venecia, es buena idea.- Acepto al fin.- Te llamarás Venecia.
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Nyo!Chibitalia.
FanfictionMientras el pequeño Chibitalia era una "sirvienta" más en la casa de Sacro Imperio Romano y su mayor austriaco, mientras barría, lavaba y atendía a sus superiores, su versión femenina, Nyo!Chibitalia pasaba por una vida ni tan igual y tan diferente...