Nyo!Chibitalia.

¿Estás son las consecuencias?

- S-Sacri...- Italia seguía apoyándose en la mesa para no caer.- Cleo...- Su mano resbaló en el vidrio de esta haciendo caer el cuerpo de la italiana al piso.
Fue como si en la gran casa sólo se hubiera escuchado el sonido del cuerpo caer sobre el suelo, como si fuera lo único existente capas de crear ruido.
- ¡Italia se desmayó!- Gritaron las dos niñas que quedaban de pie sin saber como debían de reaccionar.
- ¿Escuchaste eso?- Austria abrió los ojos sin palabras.- ¿Soy la única que escucho eso?
- ¿No son las chicas?- España se separó de la bebida alcohólica a medio abrir para guardar un silencio de preocupación.
...
- ¡Venecia! ¡Levántate!
- Italia.- Pensó inmediatamente la aristócrata levantándose del banquillo juntó a la barra. corrió hacia donde había dejado a las niñas, la española dejó caer por accidente el vaso con el que se estaba sirviendo.
- Feliciana, por favor despierta.- Romana toco la frente de su hermana menor para ver si sufría fiebre.- No tiene temperatura.
- Niñas, ¿qué ocurrió?- Preguntaron las dos mayores haciendo que se hicieran a un lado para poder ver a la menor.
- España, ayúdame cargándola hacia su cama, Sacro Imperio quiero que corras por un doctor al pueblo, Romana ve por un trapo y una cubeta.- Interrumpió audaz Austria, quitándose sus guantes blancos junto a su chaleco color púrpura y acomodarse los anteojos.- ¿Qué les dije? ¡Rápido!
Todas las chicas asintieron y salieron volando del lugar.
- Aquí estas bien, Ita-chan.- España dejó cuidadosa a la niña en su cama y la arropó con cariño.- No te preocupes, ya viene SIR con el doctor.
- ¡Aquí estoy con el agua tibia!- Gritó como siempre Lovina,
dejando a un lado el balde para mirar a su hermana.- E-es...-Se aferró a las ropas de Antonia y empezó a llorar sin darse cuenta.- Yo no quería que esto pasará...