Nyo!Chibitalia.

¿Medicina? No lo creo.

- Lovi, mírame.- Exigió la amante de los tomates con cariño.- Esto no es tu culpa pequeña, Ita-chan se siente algo mal, eso es todo.

- ¡Pero yo la asuste! ¡Yo no la escuche!- Siguió culpándose mientras abrazaba a España aún con más fuerza.- Feli es la única familia que tengo...no quiero que le pase nada.

- Sólo esta enferma, nos pasa a todos algunas vez, no es tu culpa.

- ¡Bastarda! ¡No entiendes!- Romana jaló con más fuerzas la ropa de su mayor.- ¡Ella es un país como nosotros! ¡No tiene que enfermarse! ¡Nosotros no nos enfermamos!

- C-creo que...- España suspiro.- Tienes razón, pero igual a sí no es tu culpa, de una forma u otra.

***

- ¡No veo nada!- Sacro Imperio Romano corría sólo hacia el frente o hacia donde aún alcanzaba a ver.- ¿Dónde habrá un doctor?- Se preguntó.- ¿Por aquí hay un doctor? ¿Un doctor?- Gritó con fuerza para ver si alguna de las casas del pueblo le habría paso.

Y lo hizo.

Una casa muy al fondo abrió la sin preocupación alguna.

- U-Usted...-Al llegar a la puerta la germana jadeó un poco.- ¿Usted es doctor?

- Si, lo soy.- El hombre calvo se acodó los anteojos con atención.- Vaya, una niña tan pequeña de negro a estas horas. No eres un fantasma ni nada por el estilo ¿verdad?

- No, no lo soy.- La niña frunció el ceño.- Los humanos pueden ser seres muy tontos.- Pensó.- Son los únicos que se atreverían a llamar algo "brujería" sin pruebas.

- Bien, ahora dime.- El hombre tomó ciertas cosas con gran velocidad y sin acomodar arrojó todo a una mochila que se colgó en el hombro.- ¿Necesitamos ir a algún lugar?

- Si...una persona que quiero mucho se desmayó y no a despertado.

- Claro, yo iré contigo.

***

- No hay nada de que preocuparse.- El doctor dejó de chequear a Italia para darles una cálida sonrisa a las demás chicas.- Se pondrá bien muy pronto, en cuanto despierte podrá seguir con sus deberes, no es necesario que tenga días en recuperación.- Guardó todos sus medicamentos en una caja color azul dentro de la mochila.- Algo si les voy a decir. Eviten que se asuste por mínimo una semana para estar seguros, lo que tenemos aquí es una dama algo impresionable.
- ¿Impresionable?- Exclamó Romana.
- ¿Dama?- Exclamaron todas las demás, Hungría y Romana intercambiaron miradas.

- Verán chicas, y chico.- Hungría giró los ojos.- Una persona "impresionable" es aquella que al sentir una impresión, estrés, susto o cualquier otra cosa que aceleré su pulso demasiado rápido termina asustada y en el peor de los casos se desmaya, aún que no les pasa muy seguido.

Aunque ninguna de las personas presentes tenía mucha fe en la medicina actual, oyeron con atención.

- Pero. ¿Qué nos recomienda? ¿Alguna medicina?- Austria miró preocupada al doctor, ¿quien lo diría? La austríaca se preocupaba en secreto por Italia.