VIII

942 76 33
                                    

Narrador omnisciente

tomo la llave y la guardo en su bolsillo, con una leve sonrisa en su rostro.

-Lindos-dicho eso se fue riendo mientras a lo lejos se escuchaba como discutían Miguel y isabella..

💌Continuación💌

Narrador omnisciente

-¿Y?-pregunto el mayor y el niño sonrió mostrándole la llave.-Vamos los pibes!

-¡Si!-rio el menor dándole las llaves al castaño.

-Muy bien, Matthew, ahora te voy a comprar un helado, sos un capo-dijo Alessio tomando la mano se Matthew.

-¡si! Soy un capo.. Espera, ¿Que es eso?-pregunto jurando al mayor y este río.

-Que sos el mejor, aunque no mejor que yo, ya que tuve la idea-dijo con tono de superioridad.

-¿En serio vas a discutir con un niño de siete años?-preguntó Matthew riendo.

-Si-lo miro y rieron.

-Quiero helado de menta!-dijo el niño.

-Que asco-dijo alessio y el menor le sacó la lengua.

Mientras que Alessio y Matthew estabam felices de la vida tomando helado, por otro lado, estaban Miguel y isabella. El pelinegro por su parte estaba muy tranquilo, y sentía un poco de nervios de tener a isabella al lado suyo, mientras que Isabella tenía ganas de matarse, ya que en su cabeza solo estaba la oración "Tenes que alejarte del mexicanito"

-¿Mason cuándo se va a dar cuenta que estoy tardando?-se preguntó la castaña.

-Y mira, es raro no acordarse de ti, es decir te la pasas gritando, imposible. En algún momento se va a dar cuenta que faltas-dijo y la castaña lo miró.

-Cortala tarado-dijo enojada.-Estamos acá casi una hora ya, ¿Cuándo se les va a ocurrir venir? Ya me esta empezando a faltar el aire-suspiro apoyándose en la pared.

-Es un poco de encierro, tampoco es para tanto-le contesto el moreno.

-si, si es para tanto, porque te tengo que aguantar y es difícil hacerlo-comento isabella ya llegando a su limite.

-Bueno, mira que aguantar tus lloriqueos no es nada lindo tampoco-se cruzo de brazos.

-Pelotudo-murmuró mirando hacia otro lado.

-¿Disculpa?-pregunto el moreno y Isabella lo miro.

-Te disculpo-sonrió.

-Inmadura-murmuró esta vez Miguel.

-Pendejo tarado-le siguió isabella.

- a ver, ¿Porque no mejor me dices las cosas en la cara, eh? O que, la muñequita es miedosa?-río burlon.

De un momento a otro la risa se le fue y se le entraron los nervios, ya que Isabella estaba en frente suyo, uno sentía la respiración del otro, se miraban sin decir nada, algo que ponía más nervioso al moreno. Su corazón se sentía acelerado, sus manos temblaban y sentía que en cualquier momento saldría corriendo de ahí, hasta que Isabella habló.

Pendeja jodida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora