Pendeja jodida

XXV

-Yo..-Miguel estaba por decir algo, pero fue interrumpido.

-¿Qué haces aquí?

Los dos dirigieron su mirada hacia atrás y abrieron sus ojos sorprendidos.

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-M.. Martina-titubeo el moreno mirándola.

Isabella vio como los ojos de miguel tenían un destello más fuerte que el que tenía cuándo la miraba a ella, sintió como su corazón se estrujo al ver aquel momento, se levantó rápidamente e intento irse pero Miguel tomó su brazo.

-¿Te iras?-pregunto y la chica solo se soltó bruscamente.

"el sigue enamorado de ella" comentó la conciencia de la menor haciendo que se sintiera peor. Entro a su habitación y se recostó en su cama, ¿Tan difícil era ser feliz? Pensó.

Mientras tanto el moreno se encontraba en un debate interno si quedarse con Martina que le estaba rogando que volvieran o ir en busca de Isabella. La cara bonita siempre gana.

-Miguel, en serio te digo,todo fue un error. No esta bien lo que hice, pero tú tampoco estuviste bien en tener a esa niña a tu lado-comentó.

-¿Disculpa? Tú me engañaste, no yo a ti-se cruzo de brazos molesto.

-Ya dije que fue un error, por favor, perdóname. Anda amor-Martina se le acercó a tal punto que pensaría que en cualquier momento lo besaría.

-No Martina-la alejo sosteniendo sus muñecas-. Hiciste mal, y isabella me abrió los ojos, no quiero darle la razón pero.. Ella sabía de lo que me estabas haciendo e intento advertirme. Tonto de no hacerle caso

-¡No! No permito que le des la razón a esa estúpida, ella quería y quiere esto, que discutamos. Que te alejes de mi, es una trapadora, una roba novios.

-Tan solo escuchate, la estas juzgando mal. Ella no es así.

-¿Ya olvidaste lo que quiso hacerte? Quiso sabotear tu concierto, algo que es muy importante para ti y aun así lo quiso hacer.

-¡Pero no lo hizo!

Los jóvenes dieron media vuelta ante la voz gruesa que se escucha detrás. Era Alessio, este miraba furioso a la chica, a tal punto donde la quemaba con la mirada.

-No hables de mi hermana a sus espaldas, ni mucho menos intentes llenarle la cabeza de porquerías a Miguel. ¿Por qué no aceptas que perdiste?

-Yo no perdí, y no son porquerías, ella quiso sabotear su concierto, entro sin permiso a su habitación incontables de veces, invadió su privacidad. Nuestra privacidad, casi quema mi pelo con su broma y además de eso, corto mi ropa. ¿Te parecen porquerías? Ahora termino con mi relación,porque es lo que quería, no?

-Cállate Martina, si ella hizo todo aquello fue por que tenía razones, y lógicas.

-Alessio, ¿Podrías dejarnos solos?

Alessio confundido miro molesto al moreno, este solo corrió la mirada, el mayor se fue de ahí un poco molesto por el comportamiento del menor pero seguía confiando en él y en que abrirá los ojos.

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-¡Al menos podrías escucharme!- grito el moreno detrás de la puerta.

-¡Andate a la mierda, mexicano!-contestó Alessio desde su habitación.

-Alessio, tu cállate-comentó enojado-. Isabella, abre la puerta, por favor. Necesitamos hablar