Los nervios de la chica eran como los que tenía el día del partido de su selección, unos nervios que no podía siquiera hablar como se debe. En si, era una mezcla de nervios y emoción.
Nunca le habían hecho una sorpresa, y que además se la hiciera el chico que le gustaba, la emocionaba aún más, no sabía como sentirse. Ya estaba lista.. Solo faltaba que sea la hora. Miraba el horario en su móvil imapciente, 20:54pm, solo faltaban seis minutos para ver su sorpresa.
-Mierda, esto es como el día de Navidad-murmuro, mirando su móvil mientras movía su pierna izquierda claramente nerviosa.
Se miró al espejo, ella estaba hermosa pero aún dudaba de su belleza, retocaba un poco su maquillaje hasta que sonó la alarma dando las nueve en punto. Los nervios de la chica aumentaron y una sonrisa se dibujo en su rostro. Tomo su móvil y salió de la habitación, dirigiéndose a la fuente que había dicho Miguel.
Isabella miraba a todos lados, buscando la mirada del moreno, la cuál no encontró. Esta se sento frustrada.
Tal vez va a tardar un poco. Pensó
Pasaron treinta minutos, la chica tenía ganas de llorar,se sentía mal y muy decepcionada. Isabella estaba por irse hasta que escucho la voz del moreno detrás de ella.
-Siento haber tardado, paso algo con unas de las cosas de la sorpresa. Siento haberte hecho esperar bonita-tomo su mano.
La chica lo miró triste, este rápidamente reacciono, ella odiaba que la vieran llorar pero se había llevado un susto bien feo. Pensó que la había dejado plantada.. Era lo último que le faltaba. Miguel la abrazo y río a lo bajo.
-¿En serio pensaste que te iba a dejar aquí?-pregunto en un susurro a lo que la chica asintió-. Sería un idiota, ¿Sabes todo lo que pase para acercarme a ti? No creo alejarme nunca-rio y isabella le siguió.-¿Vamos?
-Vamos-sonrió y Miguel tomó su mano.
-Aún falta para que lleguemos donde estará la sorpresa, pero antes, quiero decirte algo-paro en seco, poniendo nerviosa a la chica.
-¿Qué cosa?
-Solo quiero que sepas de que este fue el viaje mas lindo y divertido que he tenido, nunca pensé conocer a alguien que se interese en mi o yo interesarme en ella. Sé que en un principio nos odiamos, o eso queríamos demostrar, supongo. El punto es que... Nunca pensé que ahora estaría totalmente enamorado de la chica que me sacó el dedo del medio en el aeropuerto aún sin conocernos-los adolescentes rieron ante ese recuerdo. Este tomo la mano de la chica y siguieron caminando.
-Debo admitir que pienso lo mismo, sos la razón por la que me quede, aparte de Alessio-sonrió-También recuerdas cuándo te encerré en el baño-rio la chica.
-¿Recuerdas ese día en la piscina? La primera noche donde pudimos entablar una conversación sin insultarnos?-preguntó mirándola.
-Si, recuerdo que esa misma noche te di un beso en el cachete
-Ese día me enamore de ti-confesó haciendo que la chica lo mirase sorprendida.
-¿Estas jodiendo?-pregunto sin creerlo.
-No, nunca hable tan en serio-sonrió nervioso.-Ese día que estuvimos hablando en la piscina.. Quede enamorado de tus ojos, de tu carisma
La chica estaba hecha un tomate,no pensó que Miguel sería el tipo de persona que se confesaria de una forma tan directa.
-¿Y si te digo que vos me flechaste en el aeropuerto?-este la miro sin créerlo.
-¿En serio?-río.
-Si, pero después paso todo eso de que teníamos como una "rivalidad" que nos hacíamos una y mil cagadas por orgullosos y tarados-comentó riendo y Miguel le siguió.
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Pendeja jodida
Teen Fiction¿Dos personas totalmente diferentes son capaces de intentar algo sin hacer enojar al otro? Isabella, una chica que no se banca que le digan lo que tiene que hacer o decir, una persona poco civilizada, ruidosa e hiperactiva, no le importa lo que pien...