Pendeja jodida

XX

Después de ese comentario río burlona, a lo igual que papá y susana. Todos lo tomaron de joda, pero yo no, tenia tantas ganas de pegarle unas ricas trompadas, sentía mi sangre hervir, cerré mis puños y la mire seriamente.

-Martina..-Titubee.

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-Isabella,sea lo que sea que vas a decir, te lo guardas para vos-Susurro papá amenazante.

-¿Vos queres que me quede callada con lo que me acaba de decir?-pregunte levantándome de la silla y todos me miraron.

-Si, efectivamente. Ahora, te sentas-ordeno susana y le sonrio a los padres de Miguel para disimular.

-¿Sentarme? No solo me faltó el respeto a mi, también le faltó el respeto a mi madre. La cual no está presente, ¿Te parece correcto?-pregunte enojada.

-Isabella, simplemente fue una joda

Dijo Alessio agarrándome del brazo intentando que me siente,me solté bruscamente y lo mire mal.

-Vos no me hables

-Isa, no exageres. Solo fue una broma que hice, a no ser que te sientas identificada,¿Eres adoptada?-río y Miguel le llamó la atención.

-¿Y Con esa cara de arrastrada,estas segura que a tu vieja no la habrán ensimismado con esperma de babosa?-comenté y esta me miró sorprendida.

-¡Isabella!-grito papá. Se veía muy enojado

Sin más que decir, salí de ahí, sabía que era un error haber venido a esta cena de mierda, Nicolas está en mi contra a lo igual que el tarado de Alessio; y Susana ni hablar, esa vieja pelotuda nunca estuvo conmigo. Fui al único lugar donde me sentía bien, el patio que estaba escondido, el que me mostró Mason.. Pero me detuve y mire atentamente.

-Este es mi lugar favorito-le dijo Mason mientras la agarraba de la mano.

-Es un patio hermoso, Mase-lo miro y le sonrió.

Di tres pasos atrás y me fui de ahí, lo único que faltaba verlo con ella de nuevo, y más, mostrandole "nuestro lugar" limpie mis lágrimas bruscamente, no quería que salieran, me sentía tan estúpida, cada día acá se hacía peor, los días eran una pesadilla tras otra. Me dirigí a la cancha de tenis, ahí no había nadie y podía descargarme tranquila.

Me senté y me puse a mirar el cielo, pasaban tantas cosas en mi cabeza que ya ni siquiera sabía lo que estaba "pensando" sentí que alguien se sento a un lado mio, dirigí mi mirada lentamente hacia la persona y era Miguel. Este me miraba atento, sus ojos se veían tristes.

-¿Qué queres? ¿Venís a decirme que soy adoptada?-lo mire molesta.

-No, vengo a disculparme por lo que dijo Martina, ella solo estaba bromeando, no pensó que te lo tomarías mal..

-¿No pensó? Eso! No pensó, por que esa piba no piensa, es una pelotuda que lo único que hace bien es tomarte de tarado a vos y a todos alla, harta estoy de que todos estén de su lado, cuando no deberían.

-¿Qué? ¿Quieres que estemos de tu lado? Mira como te comportas, pareces una niña caprichosa a la cual no le dijeron lo que quería escuchar, creo que la que debería de pensar eres tu y no Martina-se levantó

-La verdad, estoy siendo demasiado egoísta, hablo de pensar cuando vos y ella ni siquiera saben que es eso, ¿Se los explico? O tengo que dibujar algo de ejemplo para que entiendan mejor? Ah cierto, capaz que a vos los cuernos no te dejan entender nada de lo que esta pasando y con lo hueca que es la muñequita.. Me parece complicado-. Dije burlona